TOKIO (AP) — Después de dejar decepcionado al público en Hong Kong, Lionel Messi jugó 30 minutos el miércoles en Tokio, en la última escala de la gira asiática de partidos amistosos del Inter Miami. De todas formas, el astro argentino dejó a más de uno con ganas de más.
Messi ingresó para la última media hora, reanimó a su equipo y quizás tuvo la mejor ocasión del partido a los 80 minutos. Un primer remate a quemarropa fue atajado por el arquero de Vissel Kobe. Tomó el rebote y pateó otra vez, pero un defensor despejó en la raya de gol.
Tras el 0-0 en los 90 minutos reglamentarios, el partido se definió por penales y Vissel se impuso 4-3. Messi no estuvo entre los cobradores de Miami, lo cual provocó la rechifla de los 28.614 espectadores en el Estadio Nacional de Tokio, que tiene un aforo de 68.000.
Pero no estuvo ni cerca de los sonoros abucheos en Hong Kong, donde Messi permaneció en la banca durante todo el encuentro debido a una lesión muscular. Algunos hinchas exigieron recibir reembolsos por sus entradas.
Messi se mostró apenado en una conferencia de prensa en Tokio el martes, saliéndole al paso a la pesadilla de relaciones públicas. Indicó que no tenía certeza sobre si estaría en condiciones de jugar en Tokio, y mantuvo en ascuas a todos hasta que salió a calentar en el segundo tiempo, haciendo delirar a los espectadores.
El técnico de Miami Gerardo Martino dijo que Messi se sintió bien después del entrenamiento del martes y “acordamos que iba a jugar hoy 30 minutos”.
"Quedó muy contento al finalizar el partido porque se encontraba bastante cómodo”, añadió Martino, quien no explicó el porqué Messi no cobró un penal.
Vissel remeció los postes dos veces en el primer tiempo y generó las mejores ocasiones en un partido que dominó apliamente.
El amistoso en Tokio completó una gira global de Miami, que incluyó compromisos en El Salvador, Dallas, Arabia Saudí y Hong Kong.
Miami apenas ganó uno de los seis partidos de exhibición. La pretemporada de las Garzas culminará el 16 de febrero en Florida contra Newell’s Old Boys, el club de Messi en su niñez en Rosario, Argentina. Se prevé que concluya su carrera ahí.
Rumbo a la próxima temporada de la MLS, Miami ha reunido un elenco de exjugadores del Barcelona, con Messi, Luis Suárez, Jordi Alba y Sergio Busquets.
Andrés Iniesta, otro ex Barcelona, jugó en la liga de Japón con Vissel Kobe durante varias temporadas y se dirigió a los aficionados previo al partido.