Un tribunal de Moscú rechazó el miércoles una demanda colectiva contra una conductora de televisión rusa que buscaba 11 millones de dólares en daños morales luego de que realizó una fiesta en la que se pidió a los invitados acudir casi desnudos.
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La fiesta de Anastasia Ivleeva se llevó a cabo en un club nocturno de Moscú el mes pasado. Un rapero conocido que asistió vistiendo únicamente calcetines en los pies y otro en sus genitales, fue enviado a prisión.
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La denuncia pública de la fiesta reflejó el aumento de un sentimiento sumamente conservador en Rusia en medio de las acusaciones del presidente Vladímir Putin contra Occidente por tratar de socavar los “valores tradicionales” y la intensificación del nacionalismo impulsado por la guerra de Rusia en Ucrania.
Las invitaciones a la fiesta de Ivleeva señalaban que el código de vestimenta era “casi desnudo”. Fotografías de la reunión circularon en las redes sociales. Legisladores conservadores, blogueros y otras personas lanzaron una avalancha de críticas, señalando que las imágenes eran indecorosas, e incluso antipatriotas, para un país en guerra.
A raíz de la indignación, varias de las figuras más importantes de la cultura pop rusa han emitido declaraciones públicas en las que piden perdón por haber asistido a la fiesta.
El rapero, Vacio, cuyo nombre legal es Nikolai Vasiliyev, fue sentenciado a 15 días en prisión por conducta desordenada y recibió una multa de 200.000 rublos (22.000 dólares) por presuntamente difundir “propaganda LGBTQ” en un video. Iba a ser liberado el sábado, pero recibió una segunda sentencia por 10 días.
También fue citado para presentarse en un centro de reclutamiento militar, declaró esta semana un miembro del Comité de Supervisión Pública de Rusia.
El tribunal de distrito de Moscú rechazó la demanda contra Ivleeva por motivos jurisdiccionales, alegando que no consta que viva en el distrito.
De momento no estaba claro si los demandantes iban a tratar de presentarla en otro sitio.
La demanda pedía que los daños fueran pagados a un fondo que apoya a los soldados que luchan en Ucrania.
El mismo miércoles, otro tribunal de Moscú ordenó que el club nocturno donde se celebró la fiesta fuera clausurado por violar las regulaciones sanitarias.