SAN JOSÉ (AP) — El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, declaró el miércoles de visita en Costa Rica, en un encuentro con el presidente Rodrigo Chaves, que intenta rescatar a su país de las “élites político-criminales”.
Arévalo fue el vencedor del balotaje en Guatemala el pasado 20 de agosto, pero el presidente electo, su partido, el Movimiento Semilla, y el proceso electoral enfrentan una arremetida judicial liderada por la fiscalía que ha sido rechazada por manifestaciones a lo largo de varias semanas.
Junto al presidente costarricense, Arévalo dijo en San José que su visita a Costa Rica pretende sembrar los inicios de una nueva etapa en las relaciones bilaterales y aseguró que Guatemala “se encuentra luchando en este momento para lograr rescatar la democracia, rescatar su Constitución, rescatar el proceso democrático de las manos de las élites político criminales que las están conculcando”.
El presidente electo guatemalteco aseguró que, una vez en funciones, se podrá comenzar a colaborar con las naciones vecinas en el desarrollo de la democracia tanto en Guatemala como en la región.
Arévalo aprovechó la visita para invitar públicamente a Chaves al acto de toma de posesión presidencial que está previsto para el próximo 14 de enero.
“Costa Rica reconoce al presidente Bernardo Arévalo como la persona electa democráticamente por el pueblo de Guatemala; no hay nadie más, y reconoce que la elección fue legítima. Esto nos va a permitir sentar las bases para una estrecha relación bilateral”, dijo Chaves.
El presidente costarricense Chaves brindó su total respaldo a Arévalo y le expresó sus expectativas de que sea él quien tome el mandato presidencial en Guatemala el próximo mes.
“El gobierno de Costa Rica ve con enorme preocupación y censuramos las acciones de la fiscalía de Guatemala que atentan contra la democracia en ese país, el Estado de Derecho, la separación de poderes y la transición pacífica del mandato presidencial”, agregó el presidente de Costa Rica.
Chaves insistió en que las acciones de la fiscalía guatemalteca son un “ataque a la voluntad soberana” de los guatemaltecos por lo que Costa Rica ha expresado en varios espacios su rechazo a estos actos.