MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
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En concreto, la agencia ha valorado el balance soberano relativamente sólido, con una ratio de deuda pública sobre PIB muy por debajo de sus pares, así como el historial de políticas macroeconómicas creíbles centradas en un régimen de metas de inflación y un tipo de cambio flexible.
Estas fortalezas se equilibran con el ingreso per cápita que Fitch proyecta se mantendrá bajo en relación con sus pares, la alta dependencia de las materias primas y el débil apalancamiento externo y los indicadores de liquidez.
Asimismo, respecto al segundo borrador de una nueva Constitución que se votará en un referéndum nacional el próximo 17 de diciembre, Fitch ha comentado que su aprobación no perjudicaría el modelo económico de Chile ni aumentaría significativamente el gasto público.
Por otro lado, en opinión de Fitch, la incapacidad de aumentar los impuestos para abordar las presiones de gasto es un riesgo, ya que esto podría resultar en un renovado descontento social o un deslizamiento fiscal.
De cara al futuro, un empeoramiento de la ratio entre deuda y PIB, un estancamiento político persistente que afecta negativamente las perspectivas de crecimiento y la trayectoria fiscal o el debilitamiento del marco de política económica son factores que podrían provocar una reducción de la nota de solvencia de Chile.
Por el contrario, podría darse una subida en caso de que aumenten las perspectivas de crecimiento económico a mediano plazo, se alivien las tensiones sociales o se mejore la dinámica fiscal.