NUEVA YORK (AP) — En un caso en que la política se hace de extraños aliados, la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) estará representada por su frecuente némesis, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), en un recurso ante la Corte Suprema de Estados Unidos.
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El grupo de defensa de libertades civiles con sede en Nueva York confirmó el sábado que proporcionará representación legal a la organización que defiende los derechos de compra y tenencia de armas en su caso vinculado a la Primera Enmienda contra el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York, a pesar de que se opone “vigorosamente” a casi todo lo que representa.
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“No apoyamos la misión de la NRA ni sus puntos de vista sobre los derechos de las armas de fuego, y no estamos de acuerdo con sus objetivos, estrategias o tácticas”, expresó la ACLU en un comunicado publicado en X, antes Twitter. “Pero ambos sabemos que los funcionarios del gobierno no pueden castigar a las organizaciones porque desaprueban sus puntos de vista”.
La NRA, que compartió la declaración de la ACLU en su cuenta de redes sociales, escribió en un post de seguimiento que estaba “orgullosa” de estar con la ACLU y otros que reconocen que “la autoridad reguladora no puede utilizarse para silenciar el discurso político”.
El máximo tribunal del país está listo para escuchar, a principios del próximo año, los debates en un caso centrado en los comentarios que la exsuperintendente del Departamento de Servicios Financieros del estado de Nueva York, Maria Vullo, hizo a raíz del tiroteo de 2018 en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas.
Después que 17 personas fueran asesinadas en la escuela de Parkland, Florida, Vullo pidió a los bancos y compañías de seguros que operan en Nueva York que dejaran de asociarse con grupos que promueven las armas de fuego.
En cartas a empresas y comunicados de prensa, instó a los operadores a considerar los “riesgos para la reputación” derivados de hacer negocios con la NRA y otros grupos de defensa de las armas de fuego.
La NRA demandó a Vullo luego que varias entidades cortaran lazos o decidieran no hacer negocios con la organización con sede en Fairfax, Virginia.