ROMA, 5 (EUROPA PRESS)
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Según informa el portal oficial del Vaticano 'Vatican News', la Rosa de Oro tiene raíces antiguas, simboliza la bendición papal y la tradición de este regalo se remonta a la Edad Media. A lo largo de los siglos se ha regalado a monasterios, santuarios, soberanos y personalidades destacadas en reconocimiento a su compromiso con la fe y el bien común.
Con este regalo, "el Papa Francisco subraya la importancia espiritual y el profundo significado que este icono tiene en la vida de la Iglesia católica, al ser también el santuario mariano más antiguo de Occidente dedicado a la Madre de Dios", según señala en una nota de la basílica mariana.
Este es un gesto que no se realiza desde hace 400 años. La primera Rosa de Oro fue donada en 1551 por el Papa Julio III, que sentía una gran devoción por el icono mariano conservado en la Basílica y donde, en el altar del Pesebre, había celebrado su primera misa. En 1613, el Papa Pablo V donó la Rosa de Oro con motivo del traslado del venerado icono a la nueva capilla erigida al efecto.
La basílica no conserva ningún rastro de las dos Rosas de Oro donadas por los dos pontífices, que probablemente se perdieron con la invasión napoleónica de los Estados Pontificios (Tratado de Tolentino 1797).
Ante la noticia de este homenaje, el comisario extraordinario de la basílica, Rolandas Makrickas, ha expresado su alegría por este "gesto histórico que expresa visiblemente el profundo vínculo del Papa Francisco con la Madre de Dios" y ha pedido a la Virgen "el don de la paz para el mundo entero".