BISÁU, Guinea Bisáu (AP) — Un tiroteo en la capital de Guinea-Bisáu el viernes fue un intento de golpe de Estado, dijo el domingo el presidente Umaro Sissoco Embalo después de una reunión con las fuerzas de seguridad, confirmando los temores sobre la nueva amenaza al país democrático de África occidental, una región cada vez más volátil y propensa a derrocamientos.
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“Intentaron un golpe de Estado y no lograron materializar su objetivo”, dijo Embalo, luego de que miembros de la Guardia Nacional liberaron indebidamente a dos ministros detenidos por presunta corrupción, lo que resultó en un tiroteo con el Batallón del Palacio Presidencial.
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Durante una visita al comando de la Guardia Nacional en Bisáu, Embalo dijo que Victor Tchongo, jefe de la Guardia Nacional, fue destituido y “pagará caro” el intento de derrocar al presidente.
“Todos ustedes fueron traicionados por su comandante... (y) es por eso que les aconsejamos que se distancien de los políticos y presten servicio a la nación”, dijo a los oficiales.
Este es el segundo intento de golpe de Estado en África en una semana después del de Sierra Leona. Ha habido ocho tomas de poder militares desde 2020, incluidos Níger y Gabón este año.
La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), a la que pertenece Guinea-Bisáu, tomó nota del incidente con “profunda preocupación” y expresó “plena solidaridad con el pueblo y la autoridad constitucional de Guinea-Bisáu”.
La pequeña nación de Guinea-Bisáu ha sufrido múltiples derrocamientos desde que se independizó de Portugal hace casi cinco décadas.
Sin embargo, a diferencia de otros golpes de Estado inspirados en lo que se percibía como una mala gobernanza, el tiroteo en Guinea-Bisáu comenzó cuando miembros del Batallón del Palacio Presidencial intentaron volver a arrestar al ministro de Economía y Finanzas, Suleimane Seidi, y al secretario del Tesoro, António Monteiro.
Ambos estaban siendo interrogados sobre el uso de fondos gubernamentales antes de que miembros de la Guardia Nacional los liberaran en secreto, informaron medios locales.
Embalo, exgeneral del ejército, fue declarado ganador de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de diciembre de 2019, impugnadas por su oponente. Sobrevivió a un intento de golpe en febrero de 2022 que, según afirmó, tuvo “que ver con nuestra lucha contra el narcotráfico” y desde entonces ha tomado medidas enérgicas contra las libertades civiles.
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Asadu informó desde Abuya, Nigeria.
