MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Tanto España, que ostenta la presidencia de turno de la UE hasta el 31 de diciembre, como Brasil, que encabeza Mercosur hasta el 6 de diciembre, se habían fijado como prioridad el que el acuerdo que se negocia desde hace dos décadas pudiera ver finalmente la luz durante sus respectivos mandatos.
Bruselas, que es quien negocia en nombre de los Veintisiete, ha reconocido esta misma semana que las conversaciones a nivel técnico están muy avanzadas y listas para el "empuje político" que permita cruzar la línea de meta antes de que acabe este 2023. "Seguimos plenamente comprometidos para llevar el acuerdo UE-Mercosur hasta la línea de meta antes de que acabe el año", dijo el lunes el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.
Ese "empuje político" es el que quieren dar precisamente Sánchez y Lula con su reunión, según indican desde Moncloa, subrayando la voluntad de ambos de dar un último impulso que permita concretar el acuerdo. El Gobierno entiende que si este no se cierra ahora será difícil que pueda cerrarse en un futuro con otras presidencias de ambos bloques menos favorables.
En este sentido, apuntan a los cambios de gobierno que se están produciendo en Mercosur, en particular la llegada a la Presidencia de Argentina de Javier Milei, si bien resaltan que por ahora las señales que ha enviado el equipo del ultraliberal parecen positivas respecto a la consecución del acuerdo con la UE.
Así las cosas, las fuentes gubernamentales ponen de relieve que en esta recta final se han intensificado los contactos a todos los niveles, lo que incluye una conversación telefónica entre Sánchez y Lula hace un par de semanas y otra este lunes con el presidente de Paraguay, Santiago Peña, quien asumirá la presidencia de Mercosur desde el 7 de diciembre.
En Moncloa apuestan por aprovechar la voluntad política actual en ambas regiones para que definitivamente se cierre un acuerdo que consideran beneficioso tanto para la UE como para los países que integran Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), aunque no ocultan que es complejo por el número de países implicados en el mismo.
Por otra parte, las fuentes han indicado que Sánchez y Lula también tendrán ocasión de poder repasar la actualidad internacional, lo que incluye el conflicto en Ucrania y el nuevo estallido en Oriente Próximo tras el ataque terrorista de Hamás contra Israel.