MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
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"2023 podría ser recordado como el año en el que rompimos múltiples récords de altas temperaturas en diferentes ciudades del mundo, y en mares y océanos de diferentes latitudes. Sólo en España, y sólo en verano, se han batido 552 récords absolutos de temperatura. Pero lamentablemente, lo más probable es que el 2024 sea peor y se superen nuevos récords. Y el 2025 todavía peor", advierten las organizaciones.
Según precisan, los compromisos adquiridos por los países en 2015, en el Acuerdo de París, para no superar un aumento global de la temperatura a finales de siglo de entre 2 y 1,5ºC, "son claramente insuficientes".
Además, añaden que "lo más preocupante es que son los países más empobrecidos del planeta, y las comunidades más vulnerables, las que sufren con mayor violencia los impactos cada vez más devastadores del cambio climático (sequías cada vez más largas, huracanes y fenómenos extremos, hambre, desplazamientos, etc.)".
Estos países, según avisan, son precisamente los que tienen "menor responsabilidad" en la emisión de los gases responsables del calentamiento global y, al mismo tiempo, los que tienen "menos recursos para afrontar los enormes desafíos que ya está suponiendo el cambio radical y acelerado del clima".
Según precisan las organizaciones, en la COP28, que tendrá lugar del 30 de noviembre al 12 de diciembre en Dubái, se abordarán "cuestiones muy importantes para la justicia climática", como la primera revisión global sobre los compromisos de reducción de emisiones de los países y la necesidad de aumentar su esfuerzo real para no superar los 2ºC.
También se dialogará, según añaden, "sobre un nuevo fondo climático, que sea más eficaz y ambicioso que el actual, en el que los países 'desarrollados' aporten recursos suficientes, se prioricen proyectos para la adaptación climática para las comunidades vulnerables, se otorguen donaciones más que préstamos que endeudan a los más pobres".
Desde Enlázate por la Justicia también muestran su preocupación por "la deriva actual de la Transición Energética hacia energías renovables" porque "está significando cada vez más una mayor presión sobre los minerales estratégicos o 'de transición' como el litio, níquel, cobalto, grafito, lo que significa mayor destrucción de la naturaleza y de los ecosistemas". Por ello, piden una transición que "justa, inclusiva y sostenible".