MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
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"La cuestión del posible robo de órganos de los cadáveres se basa en el testimonio de profesionales médicos de Gaza que han examinado algunos cuerpos después de haber sido entregados. Estos profesionales han encontrado pruebas de robo de órganos, tales como la falta de la cóclea o de córneas. También faltan otros órganos vitales como hígados, riñones o corazones", ha indicado la organización en un comunicado.
La ONG asegura haber documentado la "confiscación" de "decenas" de cadáveres del Hospital Al Shifa y del Hospital Indonesio, en el norte de la Franja de Gaza, ahora bajo control israelí, así como de las inmediaciones de los "corredores seguros" señalados por las fuerzas israelíes como paso para que los civiles se desplacen hacia el sur del enclave.
Además las fuerzas israelíes habrían desenterrado cuerpos de una fosa común que comenzó a utilizarse hace ahora diez días en el recinto del Hospital Al Shifa de ciudad de Gaza.
Los propios sanitarios gazatíes han resaltado que la falta de determinados órganos constatada en un examen forense no certifica por sí mismo el robo de órganos, ya que esas personas podrían haber sido sometidas a cirugías antes de morir. Además, es imposible realizar un examen minucioso debido a la ofensiva militar israelí.
Las propias autoridades sanitarias de Gaza han renunciado a realizar un recuento exhaustivo de los fallecidos ante el desmoronamiento de todo el sistema sanitario.
No es la primera vez que acusan a Israel de utilizar cuerpos palestinos para extracción de órganos. La doctora israelí Meira Weiss escribió un libro que sostiene que los cuerpos palestinos eran utilizados para investigaciones médicas en universidades israelíes y se les extraían órganos para trasplantes para israelíes.
En 2014 una investigación de una televisión israelí recogía la confesión de altos cargos sobre el uso de piel de palestinos e inmigrantes africanos para tratar a israelíes, incluidos militares israelíes con quemaduras.
Una investigación de la cadena estadounidense CNN señaló a Israel en 2008 como uno de los principales centros mundiales de comercio de órganos humanos.
La Cuarta Convención de Ginebra, de 1949, obliga a las partes en conflicto a respetar la dignidad de los fallecidos y prohíbe así el expolio, mutilación y trato irrespetuoso de sus cuerpos. Israel no es firmante de este tratado internacional.
Euro-Med Human Rights Monitor sostiene que Israel retiene al menos 145 cuerpos de palestinos como resultado de la última escalada del conflicto y 255 cuerpos más en su Cementerio de Números, un cementerio situado cerca de la frontera con Jordania con acceso prohibido.
La ONG destaca que es una práctica de castigo colectivo para las familias también prohibida por la Cuarta Convención de Ginebra. En particular para la cultura árabe-musulmana es fundamental enterrar a los muertos por su relevancia relgiosa.