MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
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Estas discusiones, que afectan al salario del 9,9% del total de más de 22 millones de ocupados con los que cuenta el país, se prevén complicadas, debido a la elevada inflación que todavía soporta Colombia.
Actualmente, según datos del mes de octubre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Colombia se encuentra en el 10,48% interanual. Pese a ser la cifra más baja desde julio de 2022 (cuando estaba en el 10,2% interanual), la inflación todavía se encuentra sobre los dos dígitos, frente a otros países en los que se ha dado una caída más acelerada.
Además, en el acumulado del año, la inflación se encuentra en el 8,3%, siendo esta la cifra que podría marcar las negociaciones para el salario mínimo que arrancan esta semana y que deberían concluir el próximo 15 de diciembre.
PROTEGER EL PODER ADQUISITIVO
En una reunión previa celebrada el pasado viernes entre los distintos ministerios económicos del Gobierno se concretaron algunas de las prioridades de cara a la reunión de este martes. El objetivo principal es plantear estrategias para la protección del poder adquisitivo del salario mínimo.
Así, entre las propuestas que llevará el Gobierno a la mesa de concertación nacional (donde se dan las reuniones tripartitas) se encuentran medidas de desindexación para que se pueda mantener el valor adquisitivo del salario mínimo y la reactivación de las mesas de productividad y empleabilidad.
En caso de que no se logre un acuerdo antes del 15 de diciembre, se seguirán celebrando sesiones extraordinarias hasta el 30 de diciembre, la fecha máxima para expedir y publicar el decreto de fijación del salario mínimo, sea cual sea el resultado.
Al cierre de 2022, se llegó a un acuerdo para proceder a un incremento del salario mínimo del 16% durante este año 2023, llegando hasta los 1.160.000 pesos colombianos (unos 262 euros). Atendiendo a la inflación de este año, se calcula que la subida para 2024 podría situarse entre el 9% y el 12%.
