BUENOS AIRES (AP) — La futura canciller de Argentina, Diana Mondino, busca limar las asperezas que generó el presidente electo Javier Milei, por sus críticas contra Brasil y China –principales socios comerciales-- durante la campaña electoral.
PUBLICIDAD
“La relación con Brasil y con (su presidente) Lula (Da Silva), personalmente, creo queda claro que no hay ninguna posibilidad de que los países estén trabajando separados o en disonancia”, dijo Mondino el lunes en declaraciones radiales. “Tenemos una excelente relación”.
PUBLICIDAD
Mondino, quien asumirá como canciller el 10 de diciembre, fue recibida el domingo por su futuro colega brasileño Mauro Vieira en el Palacio Itamaraty de Brasilia, en un viaje sorpresivo que apuntó a dejar atrás la desconfianza que ha generado en el vecino país el triunfo del economista ultraderechista.
En plena campaña, Milei tildó de “corrupto” y “comunista” al presidente izquierdista de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien en respuesta amenazó con no asistir a la asunción del nuevo mandatario argentino.
Para sumar más ruido a la relación, Milei invitó al exmandatario de derecha, Jair Bolsonaro, a la ceremonia.
“Nunca se dijo la palabra corrupto”, negó Mondino pese a que en esos términos se refirió su jefe político durante una entrevista previa al balotaje del 19 de noviembre. “La afiliación al partido que tuvo Lula por lo menos en su juventud es pública y conocida. Todo lo demás han sido inventos; esto de que vamos a cortar relaciones, un disparate mayúsculo”.
Durante su breve estadía en Brasil, Mondino le entregó al canciller Vieira una carta personal de Milei invitándolo a su toma de posesión. Brasil todavía no ha confirmado si asistirá.
La futura responsable de la diplomacia argentina también ratificó que el actual embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, continuará en el cargo al menos por un tiempo. El diplomático cumplió un rol decisivo para sostener las relaciones diplomáticas entre ambos países, pese a las diferencias políticas entre el actual mandatario argentino de centro-izquierda Alberto Fernández y Bolsonaro.
“La voluntad es que siga (Scioli). Para bailar el tango se necesitan dos, es también la opinión en el caso de Brasil”, contó.
El otro frente abierto que tiene Mondino es China, un vínculo que Milei también puso en duda por falta de afinidades ideológicas.
La designada canciller dijo que no tiene previsto viajar a Beijing en lo inmediato, pero ratificó que el vínculo diplomático con esa nación, principal comprador de materias primas argentinas y acreedor de deuda, no está en riesgo.
“Hemos dicho que vamos a tratar de ser una democracia liberal. ¿Cuáles son? Europa, Estados Unidos, Israel, países de la Commonwealth, que han logrado un desarrollo importante para sus sociedades. Eso es lo que vamos a tratar de ser. Eso no quiere decir que vamos a romper con otros. No se pueden alterar las relaciones”, argumentó Mondino.
Consultada sobre si la presencia del expresidente estadounidense Donald Trump en la investidura de Milei podría afectar a la relación con el actual gobierno de Joe Biden, Mondino lo descartó de plano.
“Las personas, los gobiernos y los países son diferentes. La relación de Argentina con Estados Unidos no se pueden alterar demasiado. No se deben modificar las relaciones entre los países”, sostuvo.
Milei ha expresado su admiración por Trump, quien a su vez le grabó un video felicitándolo por su triunfo. “Darás un giro a tu país y verdaderamente harás que Argentina vuelva a ser grande”, afirmó el exmandatario conservador (2017-2021) y aspirante a la candidatura presidencial republicana para las elecciones de 2024
Por otra parte, Mondino sugirió que Gerardo Werthein, empresario de telecomunicaciones, entre otros rubros, será el embajador argentino en Estados Unidos.
“Trabajamos en esa dirección”, indicó.
