BOGOTÁ (AP) — El expresidente colombiano Álvaro Uribe declaró el lunes ante la Fiscalía en una diligencia reservada sobre una masacre perpetrada en 1997 por paramilitares y el homicidio de un defensor de derechos humanos en la misma época.
PUBLICIDAD
Uribe, quien gobernó el país entre 2002 y 2010, pidió voluntariamente ser escuchado en versión libre la semana pasada luego de que se conocieran las declaraciones del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso ante el Tribunal de Paz en las que señaló que el exmandatario tuvo conocimiento como gobernador de Antioquia (1995-1997) de la masacre cometida en El Aro.
PUBLICIDAD
En octubre de 1997 un grupo de paramilitares ingresaron al pequeño poblado de cientos de habitantes, al noroeste del país, y mataron a más de una decena de personas en estado de indefensión tras acusarlas de guerrilleros. También robaron su ganado, quemaron casas y provocaron el desplazamiento forzado de decenas de familias.
En 1998 el defensor de derechos humanos y abogado Jesús María Valle fue asesinado en su despacho por hombres armados luego de denunciar en medios de comunicación que la masacre había sido el resultado de una acción conjunta entre paramilitares y miembros del Ejército colombiano. El crimen no ha sido esclarecido.
La justicia colombiana ha condenado a varias personas por la masacre de El Aro, incluido Mancuso, y la Procuraduría —encargada de procesos disciplinarios— falló en contra de dos militares por haber “colaborado y facilitado” la incursión de los paramilitares.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos halló responsable al Estado colombiano en 2006 por la masacre del Aro y en 2008 por el asesinato de Valle.
Mancuso, quien fuera uno de los más temidos jefes de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia, dijo en audiencias privadas en mayo y conocidas hace dos semanas que antes de que los paramilitares perpetraran la masacre se reunieron con varios generales y que uno de ellos les pidió que coordinara “la operación” por orden de Pedro Juan Moreno, quien fuera secretario de Uribe en la gobernación.
El exjefe paramilitar también dijo que en la época Uribe tuvo conocimiento de la masacre y se reunió con él.
“Yo nunca me reuní con paramilitares”, aseguró Uribe el lunes en una rueda de prensa posterior a su declaración en la Fiscalía en la sede de su partido Centro Democrático. Y agregó: con Mancuso “no pasó del saludo... Nunca me reuní con él”.
El expresidente ha negado cualquier vinculación con la masacre y ha dicho que las versiones de Mancuso en distintos tribunales han sido contradictorias.
“Ahora Mancuso dice que como Pedro Juan sabía, yo sabía. Pero incurre en otra mentira, en el pasado, que quiso acusar a Pedro Juan muerto... Inicialmente dijo Mancuso que Pedro Juan no sabía de la masacre”, y ahora dijo que sí, advirtió Uribe.
Sobre el asesinato de Valle, el expresidente también cuestionó que Mancuso hubiera dicho años atrás que no sabía al respecto “porque se encargó (Carlos) Castaño”, otro jefe paramilitar y ahora ”sale a decir que entonces Pedro Juan en alguna forma motivó a Castaño a hacerlo”.
Según Uribe, el Tribunal de Paz no verificó la versión de Mancuso y pretende “darle impunidad”.
“Me afecta en principio reputacionalmente, yo he creído que la traída de Mancuso a Colombia no tiene sino un objetivo: darle impunidad a cambio de que maltrate mi honra en esa fabricación de infamias para que a mí me pongan preso”, advirtió el expresidente.
Mancuso permanece en un centro de detención de migrantes en Estados Unidos, tras cumplir una condena en prisión por tráfico de cocaína y a la espera de que se defina si será extraditado a Colombia.
El exparamilitar declaró y fue recientemente aceptado a comparecer ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el tribunal creado para juzgar hechos del conflicto interno luego de que el Estado firmó en 2016 un histórico acuerdo de paz con la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).