BUCAREST, Rumanía (AP) — Una persona murió y decenas de localidades estaban sin electricidad el domingo debido a una intensa nevada y fuertes ventiscas en Rumanía y Moldavia que también obligaron a cortar algunas carreteras nacionales, según las autoridades.
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Un hombre de 40 años murió el domingo en Moldavia cuando el vehículo en el que viajaba resbaló en la carretera y se estrelló contra un árbol, según la policía nacional del país. Para el mediodía se habían reportado seis accidentes de tránsito.
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“Reiteramos a los conductores que no salgan a la carretera con autos sin equipar y que circulen a baja velocidad”, indicó la policía de Moldavia en un comunicado en Telegram, en el que desaconsejaba manejar “sin un motivo urgente”.
En Rumanía se emitieron alertas rojas en los condados orientales de Constanta, Tulcea, Galati y Braila, donde se esperaba que los vientos alcanzaran los 100 kilómetros por hora (62 millas), según la Administración Meteorológica Nacional.
El ministro de Energía de Rumania, Sebastian Burduja, dijo a The Associated Press el domingo que más de 400 localidades habían sufrido cortes de electricidad.
Las autoridades de emergencias dijeron que tanto las carreteras nacionales como las locales en los cuatro condados estaban cerradas el domingo. Los responsables de emergencias en los condados de Constanta y Braila informaron de al menos 69 localidades sin electricidad, aunque señalaron que se habían enviado equipos a reparar los cortes.
También se emitieron alertas meteorológicas más leves a otros condados del país el domingo.
En la vecina Bulgaria, fuertes tormentas invernales también provocaron fuertes nevadas y llevaron al gobierno a declarar el domingo el estado de emergencia en gran parte del país. Según el primer ministro Nikolay Denkov, más de 1.000 asentamientos, principalmente en el noreste del país, se quedaron sin electricidad el domingo.
Además, dos personas murieron en accidentes de tráfico y 36 resultaron heridas durante las tormentas de las últimas 24 horas. Los fuertes vientos también cerraron carreteras, provocaron accidentes de tráfico y retrasos en los viajes, y derribaron árboles y líneas eléctricas, dijo Denkov.
