MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Según indica la organización, la violencia contra las mujeres y las niñas es "una de las violaciones de derechos humanos más extendidas en el mundo". A nivel mundial, se estima que una de cada tres mujeres o niñas sufrirá violencia de género a lo largo de su vida.
Por tipos de violencia, la ONG advierte, citando datos del Banco Mundial, que el 35% de las mujeres en todo el mundo (alrededor de 736 millones) han experimentado violencia física o sexual por parte de su pareja o violencia sexual fuera de su pareja o que 200 millones de mujeres y niñas han sufrido mutilación genital femenina.
Además, denuncia que en los matrimonios infantiles, donde las niñas han sido casadas antes de los 15 años, las probabilidades de haber sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja es casi un 50% mayor que en las jóvenes casadas después de los 18.
Los efectos de estos actos violentos, según advierte World Vision, pueden ser "devastadores", y "las mujeres y niñas que sobreviven a ellos a menudo tienen que vivir con traumas físicos y mentales y, en algunos casos, con discapacidades físicas o daños permanentes en su salud sexual y reproductiva".
Además, la ONG alerta de que, aunque la violencia contra las mujeres y las niñas es frecuente en todo el mundo, se hace más intensa en situaciones de emergencia o conflicto, pues en medio del "caos, el estrés y los desplazamientos, las mujeres y niñas vulnerables se convierten en objetivo".
Así, por ejemplo, en un estudio realizado por World Vision, se observó un aumento del 40% en las llamadas al teléfono de ayuda en Bangladesh tras los confinamientos por la pandemia de COVID-19. Del mismo modo, la escalada del conflicto en la región etíope de Tigray se saldó con 108 denuncias de violencia sexual contra mujeres y niñas en dos meses. Asimismo, señala que en Afganistán, Irak, Siria y Yemen, los casos de matrimonio infantil y esclavitud sexual han aumentado.
Ante estas situaciones, World Vision ayuda a poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas a través de "la acción comunitaria", reforzando los sistemas de protección de la infancia, promoviendo los derechos de las mujeres y las niñas e incorporando a los hombres y los niños como "aliados y defensores".
También hacen hincapié en la importancia de la educación con la que "se dota a las niñas de las herramientas que necesitan para triunfar en la vida y romper el ciclo de la pobreza" y que puede significar "que no necesiten depender de un marido a una edad temprana, que sean capaces de mantenerse por sí mismas" y "alejarlas de situaciones potencialmente perjudiciales".
Al mismo tiempo, la organización dedica sus esfuerzos a apoyar a las mujeres y niñas supervivientes de la violencia. "El paso de 'víctima' a 'superviviente' requiere paciencia y apoyo, asistencia psicológica y médica y la promesa de esperanza en el futuro. Gracias a quienes nos apoyan, World Vision puede ofrecer eso y trabajar junto a comunidades enteras para garantizar que la próxima generación crezca más segura", ha destacado la directora de comunicación de World Vision, Eloisa Molina.