MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
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El escritor Javier Castillo, conocido por 'El día que se perdió la cordura' o 'La chica de nieve', ha sido uno de los primeros en poner el foco en ello, con una publicación en la red social 'X' en la que ha abierto el debate sobre el sistema de compensación que reciben los creadores cuando se coge un libro de una biblioteca.
Castillo ha precisado que se debe encontrar un equilibrio entre garantizar una compensación justa y adecuada para los autores y mantener el acceso universal y gratuito a los libros en las bibliotecas. "Esto podría implicar revisar las tarifas de compensación, mejorar los sistemas de distribución de fondos, y buscar formas innovadoras de apoyar a los autores, especialmente a aquellos que están en las primeras etapas de su carrera o que no tienen un gran respaldo editorial", ha señalado.
El escritor ha detallado que cada vez que una biblioteca presta un libro, la biblioteca -- o el Estado, como él lo ha llamado-- paga 0,05 euros a CEDRO. "El importe es un poco broma y es un disparate", ha añadido, previo a destacar que "cada libro prestado en el fondo es el autor quien lo paga".
También en las últimas horas, el guionista Cristóbal Garrido, que ha participado en series como 'Fariña' o 'Reyes de la noche', ha lamentado que Amazon Prime Video no pague los derechos de autor a los guionistas, aprovechando las quejas de algunos usuarios por no poder vídeos del programa 'OT' --en el que se versionan canciones originales-- en esta plataforma.
Este debate no escapa tampoco a los responsables del sector. Por ejemplo, el presidente de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), Daniel Fernández, ha recalcado en declaraciones a Europa Press un día después de la toma de posesión de Urtasun que es importante que se legisle al respecto, más teniendo en cuenta la irrupción de la IA.
A su juicio, en la actualidad el robo "sistemático" de contenidos protegidos crea una nueva propiedad, "la del dominio absoluto y nada democrático de las grandes tecnológicas". "Yo diría que uno de los mayores retos a los que se enfrenta este ministro y todos nuestros gobernantes y legisladores es regular la IA y preservar los derechos de autor y la propiedad intelectual", ha alertado.
También la directora de la Coalición de Creadores, Carlota Navarrete, ha pedido al nuevo ministro "conocer sus impresiones en cuanto al posicionamiento en los inminentes retos de la protección de la Propiedad Intelectual y prioridades que debe afrontar el sector". "Vamos a confiar en que su formación y activa experiencia en Europa le haga liderar la cartera de Cultura con la enorme importancia y acierto que este sector estratégico merece", ha señalado en declaraciones a Europa Press, tras avanzar que pedirán una reunión con Urtasun.
URTASUN, SOBRE LA REFORMA DEL COPYRIGHT EN EUROPA: "DECEPCIONANTE"
Los derechos de autor son un tema sobre el que el nuevo ministro ya dejó entrever su parecer durante su estancia en el Parlamento Europeo. En 2018, se debatía en el Parlamento Europeo el texto de la reforma sobre los derechos de autor en el mercado único digital, que finalmente se acordó, y Urtasun afirmó en su página web que el acuerdo era "decepcionante" y señalaba que los cambios eran "superficiales".
"La mayoría de eurodiputados se han dado por satisfechos con cambios superficiales. Los filtros de carga ponen en peligro la libertad en Internet. A fin de cuentas, los artistas, plataformas europeas y pequeñas start-ups se quedan igualmente con las manos vacías, mientras que las grandes plataformas tendrán la libertad y los medios para dominar todavía más el mercado", criticó.
Además, en su perfil de 'X' también compartió su malestar. "Malas noticias. En votación en el pleno ha pasado la propuesta de directiva del #Copyright con el artículo 11 (limitación del uso de los artículos de prensa) y 13 (filtros automáticos de carga de contenidos). Lo que logramos parar hace unos meses, ha pasado hoy", publicó el 12 de septiembre de 2018.
Posteriormente, el pleno del Parlamento Europeo dio luz verde a la reforma y el ahora ministro volvió a criticar la decisión porque era un "duro golpe" para la libertad en red.