BRUSELAS, 21 (EUROPA PRESS)
Bruselas sospecha que las compañías controladas, cuyo nombre mantiene en secreto, intercambiaron información comercial sensible y acordaron prácticas al margen de las reglas de la Unión Europea.
Los servicios comunitarios, que actuaron acompañados en las redadas por autoridades nacionales, enmarcan esta actuación en la continuación de una investigación anterior que llevó a registrar varias empresas el pasado año por repartirse cuotas de mercado.
El Ejecutivo comunitario no tiene un plazo legal fijado para concluir sus pesquisas cuando se trata de conductas anticompetitivas, por lo que la duración de este caso dependerá de la complejidad del mismo y del propio proceso, apunta Bruselas en un comunicado.