MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Familiares de los cerca de 240 secuestrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) durante sus ataques del 7 de octubre contra Israel han alertado este lunes de que la propuesta de ley para aplicar la pena de muerte para personas condenadas por terrorismo "pone en peligro grave" a los rehenes, retenidos en la Franja de Gaza.
El Foro de Familias de los Rehenes ha indicado que "la pena de muerte es un asunto sensible que debe ser debatido en un foro privado y profesional". "El momento elegido para esta discusión pone en peligro a nuestros seres queridos, sin promover de forma activa el interés público", ha advertido la organización, creada tras los citados ataques de Hamás.
Así, un familiar de uno de los secuestrados ha afirmado durante un debate en el Comité de Seguridad Nacional del Parlamento israelí, sobre este proyecto de ley, que los diputados están abordando este borrador sólo porque "quieren matar árabes". "Ya habéis matado suficientes", ha espetado.
"Dejen de hablar sobre matar árabes y empiecen a hablar sobre salvar judíos", ha dicho el padre de uno de los rehenes, lo que ha llevado al parlamentario Almog Cohen, del ultraderechista Otzma Yehudit, a trasladar a los familiares de los secuestrados que "no tienen un mandato sobre el dolor".
Cohen, miembro del partido del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir --quien es el responsable de la propuesta de ley--, ha abandonado la reunión tras este intercambio de declaraciones, según ha recogido el diario israelí 'The Jerusalem Post'.
Por su parte, Hil Dikman, primo de otra de las secuestradas por Hamás, ha reclamado entre lágrimas a Ben Gvir que no apruebe esta legislación, que está previsto que se vote este mismo lunes, al tiempo que ha sostenido que las vidas de los rehenes "están en peligro", dado que "tienen una espada en el cuello".
"Se lo pedí la semana pasada y le ruego que pare, señor ministro. Le supliqué que no obtuviera capital de ningún tipo de nosotros y nuestro sufrimiento", ha dicho Dikman. "Si nos ve, retire esto de la agenda. Si tiene corazón, por favor no diga que representamos a las personas que asesinaron a nuestros seres queridos", ha recalcado.
Así, ha hecho referencia a las declaraciones del presidente del citado comité, Tzvika Fogel, quien afirmó que "Hamás está intentando aprovecharse" de las familias de los rehenes, tal y como ha recogido el diario 'The Times of Israel'.
"No lo insinúo. Lo digo abiertamente", ha señalado Fogel, después de que un familiar de uno de los secuestrados le preguntara si consideraba que las familias estaban siendo utilizadas por el grupo islamista.
Ben Gvir anunció el sábado que presentaría este borrador a la Knesset durante la jornada del sábado. El ministro ultraderechista ya había apostado abiertamente en enero por incluir en la legislación la pena de muerte para las personas condenadas por terrorismo. "Cualquier persona que asesine, hiera o mate a civiles debe ser enviada a la silla eléctrica", sostuvo.
El líder de Otzma Yehudit es uno de los elementos más extremistas en el seno del Gobierno israelí, encabezado por Benjamin Netanyahu y formado por partidos ultraderechistas y ultraortodoxos. Desde su nombramiento como ministro ha realizado diversas declaraciones que han desatado críticas, incluida su defensa de que la movilidad de los colonos en Cisjordania debe prevalecer sobre la de los palestinos.
Además, llegó a describir como "niños dulces" a los colonos responsables de asaltos contra aldeas palestinas en Cisjordania y ha realizado visitas a la Explanada de las Mezquitas --conocida por los judíos como Monte del Templo--, unas acciones duramente criticadas por las autoridades palestinas y los países musulmanes de la región.
Israel lanzó una ofensiva contra Gaza tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados. Las autoridades de la Franja, controladas por Hamás, han denunciado más de 13.000 muertos, entre ellos más de 5.000 niños, mientras que más de 180 palestinos han muerto a manos de las fuerzas de seguridad de Israel y en ataques por parte de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.