MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Los científicos de Florida Tech estudiaron cientos de muestras de polen fósil y carbón vegetal de un núcleo de sedimento de 100 metros de largo levantado en el lago Junín, a una altura de más de 4.500 metros en las praderas de los Andes peruanos. Este registro sedimentario abarcó los últimos 670.000 años y representó el registro continuo y empíricamente datado más largo de cambios en la vegetación tropical hasta la fecha.
El polen mostró que la zona había pasado por siete glaciaciones, cada una de ellas separada por un período más cálido, conocido como interglacial, como el que vivimos ahora. "El registro fósil reveló cómo la vegetación alrededor del lago cambió con el ir y venir de estas edades de hielo", dijo Jake Schiferl, estudiante graduado del Instituto de Ecología Global en Florida Tech, coautor del estudio.
El equipo descubrió que el ecosistema actual de pastizales altoandinos, en la foto de arriba, era bastante diferente de los ecosistemas que se encuentran en otros interglaciares. En interglaciares anteriores, el lago estaba rodeado por una mezcla de pastizales y matorrales que se desarrollaron sin o con muy poco fuego.
El coautor Mark Bush, profesor de Ecología, dijo: "Tan pronto como la gente llegó a la meseta que rodea el lago, la aparición de carbón fósil aumentó dramáticamente, lo que indica que la gente estaba quemando el paisaje".
Comprender cómo los sistemas tropicales han respondido al cambio climático a gran escala, como las fluctuaciones glaciales-interglaciares, y cómo los impactos humanos han alterado esas respuestas, es clave para la ecología actual y futura.
Probablemente los incendios se iniciaron deliberadamente para expulsar la caza como parte de una estrategia de caza y para promover el crecimiento de nuevos pastos que aumentarían la abundancia de los animales cazados. El efecto neto fue enviar la ecología de la meseta de Junín por un nuevo camino.
El estudio revela que la vegetación de nuestro interglaciar moderno, es decir, de los últimos 12.000 años, comenzó de manera similar a la de otros interglaciales, pero hace unos 4.000 años divergió y se volvió completamente diferente de cualquiera de los otros períodos cálidos de los últimos 670.000 años. Los ecosistemas modernos de pastizales andinos fueron creados por la manipulación humana del medio ambiente a largo plazo.
Estos datos afirman que el período de profunda alteración ambiental humana, a menudo denominado Antropoceno, comenzó en los Andes hace unos 4.000 años. Este estudio añade peso a los académicos que sugieren que hubo un inicio "temprano" del Antropoceno, a diferencia de aquellos que lo ven como un producto de la revolución industrial o de las economías basadas en el petróleo.