CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Paul McCartney volvió a encontrarse con el público mexicano al que dedicó una noche en la que hizo gala del español apto para conciertos que domina.
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Al comienzo, McCartney saludó en castellano “¡Hola México!” y dijo: “Ciudad de México, esta noche voy a tratar de hablar un poquito de español”, antes de interpretar “Letting Go” de su banda Wings.
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McCartney lo cumplió y más adelante en la noche les dijo con cariño “son una bola de locos”, después de que tanto el artista como el público entonaran a todo pulmón su tema solista “Maybe I’m Amazed” y todavía sorprendió más al decir “son a toda madre”, una expresión de jerga mexicana para decir que alguien es genial, después de que cantaran “Jet” de Wings.
“Estoy feliz de estar de vuelta, muy feliz”, señaló durante la primera parte del concierto de su gira internacional Got Back que se prolongó por casi tres horas.
Otras canciones de Wings como “Let Me Roll It” y “Let ’Em In” fueron coreadas por el público, mientras que la poderosa interpretación de su éxito “Live And Let Die”, acompañada de pirotecnia hacia el final de la noche, prácticamente dejó extasiado a los asistentes que iba de fan de los Beatles desde la década de 1960 a niños vestidos como los Beatles en la portada de “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band”.
El astro de 81 años tocó el piano, la guitarra, el bajo Höfner que lo caracteriza desde sus años de Beatle y el ukelele. Este último para una rendición de “Something” que comenzó casi acústica y se elevó para incorporar más instrumentos, la cual dedicó a su fallecido compañero de banda George Harrison, a quien agradeció por haber compuesto una “canción hermosa”. McCartney también la dedicó a la viuda de Harrison, Olivia, quien es de origen mexicano.
McCartney tuvo dulces palabras para John Lennon, a quien definió como “mi hermano, mi amigo”, antes de interpretar una versión conmovedora de “Here Today” del su álbum “Tug of War” compuesta para conmemorar a Lennon. McCartney también incluyó imágenes de Lennon en el famoso concierto de la azotea de Apple Corps cantando “I’ve Got a Feeling” que daban la sensación de que estaban haciendo un dueto.
Otra leyenda del rock fue recordada cuando McCartney y los músicos que lo acompañaban tocaron un fragmento de “Purple Haze” para hacer un homenaje a Jimi Hendrix.
A su esposa Nancy Shevell le dedicó “My Valentine”.
“Escribí esta canción para mi esposa hermosa”, dijo en español. “Ella está entre ustedes esta noche” agregó antes de hacer una señal de corazón con las manos.
Como lo dijo McCartney, su lista incluyó canciones nuevas como “Come On To Me” de su álbum “Egypt Station”, de 2018, viejas como “In Spite of All the Danger”, que presentó con orgullo como la primera grabada por unos jóvenes Beatles buscando darse a conocer, y “medio nuevas” como “New” de 2013.
No podían faltar canciones de The Beatles como “I’ve Just Seen A Face”, “Got to Get You into My Life”, “Getting Better”, “Blackbird”, “Come Together”, “Lady Madonna” y un gran momento con “Hey Jude” en el que McCartney se deleitó coreando con la multitud, pidiendo incluso un coro de sólo de chicos y luego sólo chicas o “mamacitas”, como las llamó.
A lo largo de la velada se escuchaban gritos de “¡olé, olé, sir Paul!”, a los que McCartney llegó incluso a avivar acompañándolos con su guitarra. Un par de veces, cuando la gente le gritaba “te amo Paul”, contestó en inglés “los amo también”.
McCartney logró un lleno total en el Foro Sol de la Ciudad de México con 65.000 asistentes. Su concierto del martes se sumó a sus otras presentaciones anteriores como la de 1993 —uno de los primeros artistas en estrenar el Foro que se construyó especialmente para albergarlo—, de 2012 cuando tuvo un histórico concierto en el Zócalo capitalino con 200.000 asistentes y su visita anterior de 2017.
“Nos vemos pronto”, se despidió después de cantar “Golden Slumbers”. McCartney se presentará nuevamente el jueves en el Foro Sol y continuará su gira por varias ciudades de Brasil.