JAN YUNIS, Franja de Gaza (AP) — Soldados israelíes irrumpieron el miércoles en el hospital más grande de Gaza en busca de rastros de Hamás dentro y debajo del complejo, donde los recién nacidos y cientos de otros pacientes han sufrido durante días sin luz ni otros suministros básicos mientras los combates se recrudecen en el exterior.
PUBLICIDAD
Aún había pocos detalles del operativo de todo el día, pero funcionarios de Israel y Gaza presentaron distintas versiones de lo que ocurría en el hospital Shifa de Ciudad de Gaza: El ejército israelí difundió un video que mostraba a soldados cargando cajas con etiquetas que decían “alimento para bebés” y “suministros médicos”, mientras que funcionarios de salud hablaron de que el personal y los pacientes estaban aterrorizados mientras las fuerzas armadas se desplazaban en el interior de los edificios.
PUBLICIDAD
Después de mantener a Shifa rodeado durante varios días, Israel enfrentaba presión para que demuestre sus acusaciones de que Hamás había convertido el hospital en un centro de mando y usaba a pacientes, personal y civiles que se resguardaban en el lugar para encubrir a sus milicianos. El señalamiento forma parte de una acusación más amplia del gobierno israelí de que Hamás utiliza a palestinos como escudos humanos. Israel difundió un video el miércoles en la noche en que se veían armas que dice haber hallado en un edificio, pero hasta el momento su búsqueda no revelaba indicios de túneles ni de algún sofisticado centro de mando.
Hamás y funcionarios de salud de Gaza niegan que los milicianos operen desde Shifa, un hospital con unos 1.500 trabajadores y más de 500 camas, según la agencia noticiosa palestina. Los palestinos y grupos defensores de los derechos humanos dicen que Israel ha puesto en riesgo de forma imprudente a los civiles en su intento por erradicar a Hamás.
A medida que Israel se afianza en el norte de Gaza, sus funcionarios han hablado de expandir la operación terrestre hacia el sur para desterrar a Hamás. La mayoría de los 2,3 millones de habitantes de Gaza se han desplazado al sur del territorio, donde una escasez de combustible cada vez más grave amenaza con paralizar la entrega de servicios humanitarios y suspender el servicio de telefonía móvil e internet.
La guerra entre Israel y Hamás estalló después de que el grupo militante asesinó a unas 1.200 personas y tomó a unos 240 rehenes durante un ataque el 7 de octubre, el cual destrozó la sensación de seguridad de los israelíes.
Desde entonces, los bombardeos israelíes han dejado más de 11.200 muertos, más del 60% de ellos mujeres y menores de edad, según el MInisterio de Salud palestino en Ramala, el cual se coordina con el brazo ministerial de Hamás en Gaza. Además hay 2.700 personas reportadas como desaparecidas, la mayoría de las cuales se cree están sepultadas bajo los escombros. El conteo del ministerio no hace diferencia entre decesos de civiles y combatientes.
Las fuerzas israelíes lanzaron su redada al enorme complejo de Shifa aproximadamente a las 2 de la mañana y permanecieron en las instalaciones el miércoles después del anochecer, con tanques estacionados en el exterior y francotiradores apostados en edificios cercanos, dijo Munir al Boursh, un alto funcionario del Ministerio de Salud de Gaza que se encontraba dentro del hospital, a The Associated Press. No fue posible verificar de forma independiente la situación al interior del complejo.
Al Boursh dijo que los soldados registraron el sótano y otros edificios durante horas, incluidos los pabellones de urgencias y quirófanos, e inspeccionaron el suelo en busca de túneles. Los soldados interrogaron y escanearon los rostros de pacientes, miembros del personal e individuos que se refugian en el lugar, añadió. Desconoce si alguien fue detenido.
“Pacientes, mujeres y niños están aterrados”, dijo en entrevista telefónica con la AP.
Ni los palestinos ni las fuerzas armadas reportaron enfrentamientos dentro del hospital. El ejército dijo que sus soldados abatieron a cuatro combatientes fuera de las instalaciones al iniciar el operativo. Después de varios días de combates en las calles aledañas, no han surgido informes de militantes que hayan disparado desde el interior de Shifa.
Las fuerzas armadas israelíes informaron que llevaban a cabo una “operación precisa y enfocada contra Hamás en una zona específica del hospital”, y que sus soldados estuvieron acompañados de equipos médicos que llevaban incubadoras y demás suministros.
Añadió que sus soldados también buscaban a rehenes. El calvario de los cautivos, entre los que hay hombres, mujeres y niños, ha impulsado el apoyo a Israel durante la guerra. Familiares y simpatizantes de los rehenes realizan una marcha de protesta desde Tel Aviv a Jerusalén.
El video que difundió el ejército desde el interior de Shifa mostraba tres bolsos que, aseguró, se encontraron ocultos dentro de un laboratorio de resonancia magnética, cada uno de ellos con un fusil de asalto, granadas y uniformes de Hamás, así como un armario que contenía varios fusiles de asalto sin cargadores. También se descubrió una computadora portátil que fue incautada para su análisis. La AP no pudo verificar de forma independiente los señalamientos de Israel de que las armas fueron localizadas dentro del complejo hospitalario.
“Estas armas no tienen nada que hacer dentro de un hospital”, dijo el teniente coronel Jonathan Conricus, portavoz militar, en el video, añadiendo que se cree que ese material es “apenas la punta del iceberg”. Las fuerzas armadas indicaron que continúan su búsqueda, pero de momento no había indicio alguno de túneles ni de un centro de mando militar.
El operativo desató la condena de las Naciones Unidas, Jordania y la Autoridad Palestina de Cisjordania, la cual dijo que se trataba de una infracción al derecho internacional. Por separado, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución en la que solicitó “pausas y corredores humanitarios” por toda Gaza después de cuatro intentos fallidos de responder a la guerra entre Israel y Hamás.
En otros desarrollos, el presidente estadounidense Joe Biden dijo creer que la guerra llegará a su fin sólo cuando la capacidad de Hamás para matar y herir a israelíes sea degradada. Indicó también que exhortó a Israel a ser cauteloso durante sus operaciones militares en el hospital.
“Creo que va a parar cuando Hamás ya no tenga la capacidad de asesinar”, declaró Biden tras reunirse con el presidente chino Xi Jinping al margen de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico en California.
En un momento dado, decenas de miles de palestinos que huían de los bombardeos israelíes se resguardaron en el hospital, pero la mayoría salió del lugar en los últimos días a medida que los combates se aproximaban. El destino de los bebés prematuros que se encuentran en el hospital ha generado especial preocupación.
El Ministerio de Salud dijo que 40 pacientes, incluidos tres bebés, han muerto desde que el generador de emergencia de Shifa se quedó sin combustible el sábado.
De momento no hubo noticias sobre el estado de los otros 36 bebés de los que la agencia informó esta semana que estaban en riesgo de morir debido a que no había energía eléctrica para las incubadoras.
Horas antes del operativo israelí, Estados Unidos señaló que su propia información de inteligencia indicaba que combatientes han usado a Shifa y a otros hospitales —y los túneles ubicados debajo de ellos— en apoyo a sus operaciones militares y para mantener cautivos a los rehenes.
___
Magdy y Jeffery reportaron desde El Cairo. Los periodistas de The Associated Press Wafaa Shurafa en Dair al Balah, Gaza, y Amy Teibel en Jerusalén contribuyeron a este despacho.