MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
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Y es que, en su intervención en el debate de investidura, Abascal ha acusado a Sánchez de "liquidar el Estado de Derecho, la separación de poderes, la igualdad ante la ley y la convivencia pacífica en nuestra nación".
"Junto a millones de españoles, acuso al señor Pedro Sánchez de tratar de subvertir el orden constitucional y de preparar un golpe en connivencia con las minorías separatistas. Un golpe de estado no es retórica, señorías, no es inflamación verbal, es el camino que ha emprendido", ha proclamado desde la tribuna de oradores.
LOS CIUDADANOS SABEN QUÉ ES UN GOLPE Y UNA DICTADURA
La presidenta del Congreso ha interrumpido su alocución para exigirle que respete "el decoro de la Cámara, que es la sede de la soberanía nacional": A su juicio, España "sabe perfectamente lo que es una dictadura y lo que es un golpe de Estado", y "no puede ser que un representante del Congreso vaya en contra de los propios cimientos de la democracia".
Por ello, ha pedido a Abascal que retire tales acusaciones porque, si no lo hace, ejercerá su potestad de ordenar que se retiren del Diario de Sesiones. En realidad, las palabras nunca desaparecen, sino que se recogen entre corchetes y con una nota a pie de página remarcando que son palabras retiradas por la presidencia.
El líder de Vox se ha negado a retirar su interpretación de lo que está sucediendo en España y ha dado por hecho que lo hará la presidenta "por orden de la mayoría socialista". "Demostrando que efectivamente nuestra denuncia es una realidad, que ya ni los diputados tienen libertad de expresión en la tribuna de oradores del Congreso", ha enfatizado.
Cuando ha terminado Abascal, los diputados de Vox han abandonado el hemiciclo y quien ha pedido la palabra ha sido el portavoz del Grupo Socialista, Patxi López, para respaldar la decisión de la presidenta. Sánchez ha hecho lo propio y ha declinado responder la intervención parlamentaria del líder de Vox, ausente ya del hemiciclo.