MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
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"Necesitamos el medicamento para el cuidado de los pacientes con diabetes y no como un fármaco para mejorar el estilo de vida", señala el presidente del regulador alemán, Karl Broich, en una entrevista con el semanario 'Der Spiegel'.
El tratamiento contra la diabetes desarrollado por el laboratorio danés Novo Nordisk, cuya demanda se ha disparado ante los resultados logrados para reducir peso, resulta más barato en Alemania que en muchos otros países y en Estados Unidos, lo que ha provocado que parte del suministro alemán del medicamento acabe fuera del país.
"Sabemos que algunas de las jeringas que se envían a Alemania para nuestros pacientes con diabetes acaban en otros países europeos o en EE.UU. Esto es un gran problema", afirma Broich, señalando que pueden verse anuncios en redes sociales que no son del interés del regulador.
De tal modo, el presidente de la agencia alemana avisa de que podría plantearse "emitir una prohibición de exportación" para garantizar que Alemania cuenta con suficiente suministro para los pacientes en el país si los esfuerzos actuales, incluida la sensibilización sobre las limitaciones de la oferta, no funcionan.
Aparte de Alemania, otros países europeos han comenzado a imponer restricciones al uso del medicamento de Novo Nordisk para proteger el suministro.
En este sentido, el Gobierno belga decidió esta semana prohibir temporalmente su uso como tratamiento para perder peso, después de que se recomendase su prescripción exclusivamente para pacientes con diabetes.