MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
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Fuentes jurídicas han explicado a Europa Press que, en su declaración como testigo ante el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 1, Francisco de Jorge, Timón ha descartado que presenciase coacciones a la jugadora de la selección española.
Este mismo martes el magistrado también ha tomado declaración como testigo al responsable de 'compliance' de la selección, Javier Puyol. Las fuentes consultadas explican que Puyol ha asegurado que la jefa de prensa de la selección femenina, Patricia Pérez, fue presionada en la reunión de Integridad que se celebró en el RFEF tras la polémica del Mundial.
Según explicó la propia Pérez al juez, en esa reunión estuvieron presentes varias personas, entre ellas Rubiales, el padre de Rubiales y el actual seleccionador masculino de fútbol, Luis de la Fuente.
Por último, el juez ha escuchado también como testigo al psicólogo de la selección femenina, Javier López Vallejo. Sin embargo, las fuentes consultadas señalan que no ha aportado datos sobre las presuntas presiones.
Fuentes fiscales consideran que la declaración de Puyol aporta datos que vienen a demostrar que algunos de los participantes en ese encuentro mintieron en su declaración como testigos. Además, creen que Timón ha faltado a la verdad y ha contradicho la versión de otros testigos.
RONDA DE TESTIFICALES
Tras estas testificales, este jueves el instructor escuchará como testigos a la futbolista Laia Codina y al presidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino, Rafael del Amo.
Además, ese mismo día tomará declaración a un testigo que presenció la conversación mantenida entre el exseleccionador femenino Jorge Vilda y el hermano de la jugadora, Rafael Hermoso, en el avión de regreso a España desde Australia tras el Mundial.
El día 30 de este mismo mes también se celebrará un careo entre una amiga de la jugadora, Ana Belén Ecube y el director de marketing de la RFEF, Rubén Rivera, que compareció como investigado por las posibles coacciones a la jugadora.
DOS VERSIONES
Ante el juez, Rubiales defendió que el beso fue una "muestra de afecto" que se produjo de forma "natural", a la luz de "millones de ojos" y que fue "con consentimiento". A preguntas del abogado de Hermoso, aseveró que se trataba de una "celebración totalmente extraordinaria", que preguntó a la jugadora antes de darle el beso y que ocurrió "con consentimiento".
"Si le pregunté antes, ¿cómo no le voy a respetar?", respondió a la pregunta de si consideraba que había respetado a la jugadora al besarle en la boca, para luego apuntar que Hermoso tras ese episodio "se fue muerta de risa" y dándole "dos cachetes en el costado".
Sin embargo, en su declaración ante la Fiscalía, revelada por el programa 'Código 10' de Telecinco, Hermoso declaró que el beso no fue consentido ni se sintió respetada como persona y futbolista. "Me estaban sometiendo a algo que yo en ningún momento busqué ni hice para encontrarme con esa situación", desveló.