ROMA (AP) — El monasterio reacomodado en los jardines del Vaticano donde vivió el papa Benedicto XVI tras su retiro volverá a alojar a una pequeña comunidad de monjas.
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El papa Francisco firmó una orden el 1 de octubre para que el monasterio Mater Ecclesiae vuelva a ser usado para alojar a comunidades de monjas contemplativas, anunció el lunes el Vaticano. El papa Juan Pablo II creó ese monasterio en 1994 con ese propósito.
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Francisco invitó a una comunidad de monjas benedictinas de su Buenos Aires natal a vivir allí a partir de enero, informó el Vaticano en un comunicado. El propósito es que las seis hermanas de la Orden Benedictina de la Abadía de San Escolástica de Victoria apoyen el ministerio del papa por medio de sus rezos “y sean una presencia llena de plegarias en silencio y soledad”, dice el texto.
Cuando Benedicto decidió en 2012 que se retiraría a inicios de febrero de 2013, ordenó que el monasterio fuera reacomodado en secreto para que él y su familia papal se pudieran mudar allí. Benedicto falleció en ese lugar el 31 de diciembre.
Durante los 10 años del retiro de Benedicto, el monasterio se convirtió en símbolo de los problemas de tener a dos papas viviendo en el Vaticano. Llegó a ser una especie de sede de la oposición conservadora en contra de Francisco que consideraba a Benedicto como su punto de referencia.
Cuando murió Benedicto, Francisco ordenó que el secretario del papa retirado, monseñor Georg Gaenswein, se mudara de regreso a Alemania.
Si bien Francisco no ha dado indicios de que planea retirarse en el futuro próximo, ha dejado claro que si se retira, no seguirá el ejemplo de vivir dentro del Vaticano, sino que viviría en alguna otra parte de Roma.
