MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Los rebeldes birmanos han atacado este lunes varios puestos de seguridad de la junta a medida que los enfrentamientos se extienden en el norte del país, donde ya existen dos frentes diferenciados, en el este y en el oeste.
El estado de Chin, situado en la zona occidental y pacífico durante años, ha visto ahora un aumento de los ataques, lo que ha llevado a miles de personas a abandonar la zona fronteriza con India. Según fuentes del Gobierno indio, unas 32.000 personas han cruzado la frontera durante los últimos años, tal y como ha recogido la cadena de televisión NDTV.
La situación ha puesto a la junta entre la espada y la pared y ha llevado a lanzar advertencias sobre una posible "fragmentación" del país a medida que avanzan los enfrentamientos en el estado de Shan, en el este, donde la junta ya ha perdido el control de la localidad de Chinshwehaw, estratégica para el comercio con China.
Este mismo lunes, residentes de Rathedaung, en el estado de occidental de Rajine, han denunciado nuevos ataques y bombardeos en un intento de la junta de bloquear las entradas a la zona.
Sin embargo, la junta no ha hecho comentarios sobre la situación en las regiones fronterizas, que se han convertido en el principal escenario de enfrentamientos que llevan sucediéndose décadas entre el Ejército y grupos étnicos para hacerse con el control de recursos naturales.
El Gobierno chino, por su parte, ha instado a lograr "estabilidad" y un "alto el fuego" en estas regiones, especialmente en el este, para evitar que el conflicto se propague y garantizar la seguridad en su frontera.