ROMA, 10 (EUROPA PRESS)
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"Con el Comité sinodal iniciamos la siguiente fase del camino sinodal. Mientras que las asambleas plenarias del Camino Sinodal sirvieron para llegar a acuerdos sobre cuestiones de fondo, el Comité Sinodal se centra en cuestiones de procedimiento. Es un instrumento de trabajo y, por lo tanto, tiene un estatus diferente en términos de percepción pública que una asamblea sinodal. Queremos aclarar las formas de una mayor cooperación y encaminarlas por el camino correcto", ha explicado este viernes el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, el obispo Georg Bätzing, según informa la Conferencia Episcopal Alemana.
Por su parte, el obispo de Passau, Stefan Oster, uno de los cuatro obispos alemanes que han rechazado participar en el lanzamiento del 'Comité Sinodal', ha explicado en una entrevista con Radio Horeb, que lo que decidieron los cuatro prelados fue no seguir con el proceso que tuvo lugar principalmente en Frankfurt, porque comenzaba el sínodo mundial, al que querían unirse.
Así, ha señalado que se trata de no tomar "dos caminos diferentes con dos ritmos diferentes", aunque ha puntualizado que quieren "intentar incorporar" lo que han vivido en Alemania y "luego emprender un camino común con la Iglesia universal".
Además, ha puntualizado que tiene "curiosidad por saber cómo se desarrollará esta reunión" en Essen, por los estatutos y por saber cómo se formulará, por ejemplo, la cuestión de las votaciones. "Porque en el caso de la 'vía sinodal' los obispos tenían que acordar específicamente ciertas resoluciones con una mayoría de dos tercios para que las resoluciones también fueran consideradas resoluciones de la 'vía sinodal', y he oído que esto es ahora bastante controvertido de nuevo", ha advertido.
Asimismo, el prelado ha subrayado que el proceso sinodal global puso más acento en lo espiritual que el proyecto de reforma de la Iglesia católica en Alemania. "No hablamos del protagonista del Espíritu Santo en Frankfurt; las interrupciones espirituales fueron, por así decirlo, inserciones en una conversación más motivada por la política eclesiástica", ha avisado.
IMPULSO DEL SÍNODO DE ROMA
Por su parte, el teólogo Thomas Söding ha defendido el proceso de reforma de la Iglesia católica en Alemania y ha apuntado, en declaraciones a Domradio, que este camino se ha visto fortalecido por las deliberaciones del Sínodo Mundial en el Vaticano. "Allí hubo un impulso para todos los intentos de construir estructuras de participación descentralizadas, es decir, locales, que conduzcan a la toma de decisiones", ha afirmado.
Además, considera una "contradicción" que haya obispos que no ejerzan su derecho a participar ya que "la organización de la responsabilidad, de la responsabilidad compartida en la Iglesia católica, es la condición previa para poder tomar decisiones realmente legítimas".
Por su parte, el movimiento reformista 'Somos Iglesia' también ha criticado a los cuatro obispos locales que en junio de 2023 decidieron no apoyar ni cofinanciar este 'Comité Sinodal'. "Ahora están ignorando los procesos y resultados de la iglesia global de los últimos cuatro meses. Al hacerlo, están causando un daño incalculable a las diócesis de las que son responsables, así como a toda la Iglesia católica en Alemania", ha lamentado.
Además de a Oster, los cuatro obispos a los que se dirige son el cardenal Woelki de Colonia y los obispos Hanke de Eichstätt y Voderholzer de Ratisbona. Somos Iglesia les pide que "reconsideren y corrijan la decisión que tomaron en el verano, ya que las razones dadas en ese momento se han vuelto irrelevantes".
"La Asamblea sinodal en Roma demostró una vez más que el Camino sinodal en Alemania no fue un camino especial, sino que proporcionó un importante trabajo preparatorio para el Sínodo mundial. Así lo reconocieron participantes de todo el mundo. Las decisiones por mayoría también han sido un procedimiento común en los consejos. Quien se excluye también se retira del discurso y no puede aportar su propia y muy importante voz", han zanjado.