MOSCÚ (AP) — Rusia inauguró el sábado una enorme exposición para destacar los logros del país, la que permanecerá abierta hasta la elección presidencial de marzo próximo, en la que previsiblemente el presidente Vladímir Putin aspirará a un nuevo período.
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Putin emitió un decreto en marzo para realizar la exposición, y algunos observadores consideran que su finalidad es crear un marco ideológico para su reelección. Informes periodísticos habían insinuado que aprovecharía la inauguración para anunciar su candidatura, pero su vocero dijo luego que no asistiría al evento.
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Putin ha sido presidente o primer ministro de Rusia desde 2000, y la reelección extendería su mandato hasta 2030.
La exposición se encuentra en VDNKh, un enorme espacio en el norte de Moscú creado por Josef Stalin, célebre por sus pabellones en estilo gótico soviético. La ambientación responde a la nostalgia que sienten muchos rusos por la era soviética y refleja la aspiración de Putin de devolverle a Rusia su estatus de superpotencia.
El tema central de la exposición es la de un país de diversas etnias y culturas unidas por espíritu de identidad nacional. Incluye muestras de cada una de las regiones, incluso las ucranianas de Luhansk y Donetsk, que Rusia asegura haber anexado. Además, habrá una gama de presentaciones sobre industria, agricultura, educación y tecnología.
También presenta la visión de Rusia librando una batalla por la civilización, un concepto central del discurso oficial desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022.
“Todas las provocaciones y acciones agresivas dirigidas contra Rusia están condenadas al fracaso. Porque somos un solo pueblo, unido por una historia común, lazos fraternos de amistad y entendimiento mutuo”, dijo Putin en un mensaje para destacar la apertura de la exposición.
En un discurso en la inauguración, el jefe del consejo nacional de seguridad Nikolai Patrushev, un estrecho aliado de Putin, desarrolló la misma idea.
“En contraste con Occidente, Rusia ha presentado una opción de civilización basada en preservar la soberanía nacional, el respeto mutuo, la asociación igualitaria, los valores familiares tradicionales, la protección de los cimientos religiosos y los derechos de los creyentes, así como las normas generalmente aceptadas de moral, ética y conducta”, dijo.
“Históricamente, Rusia siempre ha sido un hueso en la garganta de Occidente, interfiriendo en la implementación de sus planes hegemónicos”, añadió Patrushev.
