CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Lo que comenzó como una emboscada se transformó el miércoles en una persecución cuando la agentes policiales del estado mexicano de Sonora repelió un tiroteo en medio de la carretera.
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Elementos de la Agencia Ministerial de Investigaciones Criminales, una dependencia perteneciente a la fiscalía estatal, fueron atacados la mañana del miércoles por delincuentes armados en una carretera entre las localidades de Santa Ana y Magdalena de Kino, a 89 kilómetros de la frontera con Arizona, dijo la Fiscalía General de Sonora en su cuenta de la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
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Es el segundo incidente violento en dos días en esa región del norte de México donde han escalado los enfrentamientos entre las autoridades y las poderosas bandas locales, lo que amenazó con empañar las populares celebraciones del Día de Muertos.
El alcalde de Santa Ana ordenó evacuar la escuela local y pospuso todas las celebraciones del Día de Muertos hasta nuevo aviso.
Tras repeler al ataque, los agentes incautaron tres fusiles de asalto y un vehículo donde se hallaron huellas de sangre, lo que apunta a que los agresores resultaron heridos antes de huir hacia un monte colindante a la carretera.
Las autoridades siguen buscando a los responsables del tiroteo.
El ataque se produjo un día después de un enfrentamiento en las inmediaciones de la localidad de Altar, también en el estado de Sonora, cuando un grupo armado disparó e hirió a varios militares y a un policía estatal. Las autoridades no informaron cuántos militares resultaron heridos, pero medios locales citaron que al menos seis.
En un primer momento, la Secretaría de Seguridad Pública del estado informó a través de la red social X de la muerte a tiros de un militar, pero después borró la publicación.
En declaraciones a la prensa local, María Dolores del Río, titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Sonora, dijo que el ataque era un síntoma lamentable de la ofensiva de su oficina contra el crimen organizado en la región. Altar es un conocido punto de tráfico de migrantes a menudo coordinado por bandas locales.
Según las autoridades, hasta el momento se ha detenido a cinco de los agresores de Altar.
A medida que aumentan las tensiones en la región, otras poblaciones han cancelado sus tradicionales celebraciones del Día de Muertos.
Benjamín Hill, una localidad a 40 kilómetros al sur de Santa Ana, canceló un desfile y una ceremonia de decoración de altares el martes por la tarde y el miércoles suspendió la salida de todos los autobuses escolares hacia el norte. En Santa Ana también se pospusieron indefinidamente las festividades previstas para este fin de semana mientras que en Altar las celebraciones siguen adelante según lo previsto.
