KIEV (AP) — Investigadores de la ONU llamaron el martes a Rusia a que reconozca su responsabilidad en el ataque con misil contra una aldea ucraniana que mató a 59 civiles, que realice una investigación transparente, ofrezca reparaciones a las víctimas y lleve a los responsables a justicia.
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El ataque contra un café en la aldea de Hroza el 5 de octubre fue uno de los más mortíferos desde que Rusia invadió Ucrania hace 20 meses. Familias enteras perecieron cuando asistían a las exequias de un soldado local que murió combatiendo a las fuerzas rusas. El estallido mató a 36 mujeres, 22 hombres y un niño de 8 años. Fueron hallados cadáveres hechos pedazos, y tardó semanas identificar a todos los muertos.
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La Misión de Monitoreo de Derechos Humanos de la ONU en Ucrania dijo en un reporte publicado el martes que tiene “razones sólidas para creer” que un misil ruso Iskander —un arma balística de precisión y de corto alcance— probablemente causó el estallido en Hroza.
Los extensos daños y los trozos de misil hallados en el lugar llevaron a los expertos a esa conclusión, dice el reporte.
Añade que Rusia “o no tomó las medidas necesarias para verificar que se trataba de militares o de un objetivo militar y no civil, o deliberadamente apuntó a civiles o un objetivo civil”.
Cualquiera de los dos casos son una violación de la ley humanitaria internacional, dijo el documento.
El incidente “sirve de sombrío recordatorio sobre el costo humano de la guerra en Ucrania y subraya la necesidad de que los responsables rindan cuentas”, dijo en un comunicado Danielle Bell, directora de la misión de la ONU en Ucrania.
El Kremlin en ese entonces no mencionó específicamente el ataque en Hroza, pero siguió insistiendo en que solo apunta a objetivos militares en Ucrania.
El embajador ruso ante la ONU, sin embargo, le dijo al Consejo de Seguridad del organismo que “un nacionalista ucraniano de alto rango” y “varios cómplices neonazis” estaban en las exequias.
Ni funcionarios rusos ni los ucranianos reaccionaron el martes al reporte emitido el martes.
La gran cantidad de víctimas civiles ha debilitado los reclamos rusos de que no apunta a civiles.
La presidencia ucraniana dijo el martes en la mañana que un civil murió y por lo menos otros 17 resultaron heridos en las 24 horas previas.
La muerte fue de una mujer que visitaba un cementerio y entre los heridos había cinco personas que iban en un autobús, indicó.
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Yuras Karmanau contribuyó desde Tallin, Estonia.
