ARLINGTON, Texas, EE.UU. (AP) — Antes de abrir la Serie Mundial, los Diamondbacks querían relatar los desprecios que han sufrido.
Desestimados por las casas de apuestas y enfadados por los comentarios de los analistas, estos Diamondbacks se aprestan ahora a disputar una sorpresiva Serie Mundial contra otro participante inesperado, los Rangers de Texas.
Pero las mentalidades no podrían ser más distintas de cara al primer juego del Clásico de Otoño, previsto para el viernes por la noche. Será la tercera vez en la historia que dos equipos comodines disputen la Serie Mundial.
“Simplemente pusimos todo aquello en nuestra lista, conservamos aquellas facturas y seguimos con esta cuenta pendiente”, dijo el jueves el manager Torey Lovullo. “Esto nos da un poco de más motivación. Y cuando puedes motivarte más es algo bueno”.
El cerrador Paul Sewald se ha encargado de guardar esas cuentas y de recordar a sus compañeros todo aquello que han percibido como una falta de respeto.
“Tal vez encontré capturas de pantalla que otra gente no tenía”, dijo Sewald, quien portaba una camiseta con un letrero que decía: “Las Serpientes viven”.
“Nos sentimos ofendidos por aquello y nos emociona estar aquí y que la gente no nos dé todavía mucho mérito”.
Los Diamondbacks están al pendiente de lo que dice el público. MLB Network aparece constantemente en las pantallas del clubhouse.
Entretanto, los Rangers insisten en que no prestan atención.
“No escuchamos tanto el ruido exterior”, dijo el intermedista Marcus Semien.
Zac Gallen, derecho de 28 años que viene de imponer la mejor marca en su carrera con 17 victorias en la temporada, abre el primer juego por los Diamondbacks.
Arizona está disputando el Clásico de Otoño por primera vez desde 2001 cuando venció a los Yanquis de Nueva York para ganar el único título en su historia.
Abrirá por Texas Nathan Eovaldi, derecho de 33 años y dos veces elegido al Juego de Estrellas, quien se ha recuperado de dos cirugías de Tommy John.
Los dos equipos entrenaron el jueves bajo el techo cerrado del Globe Life Field, donde los logotipos de la Serie Mundial se habían pintado recién sobre el césped. Ambos clubes tuvieron campañas de 100 derrotas hace dos años, y los Diamondbacks podrían ser apenas el segundo campeón con foja deficitaria en coronarse desde 1987, cuando triunfaron los Mellizos de Minnesota.
Texas no ha ganado un título en su historia, que comenzó en 1961 con el equipo de expansión de los Senadores de Washington. Los pronósticos de un duelo Diamondbacks-Rangers en la Serie Mundial eran de 1.750 a uno cuando se abrieron las apuestas para la campaña de 2023.