QUITO (AP) — En medio del recrudecimiento de los actos violentos en la ciudad costera de Esmeraldas, considerada una de las más peligrosas de Ecuador, la policía informó el jueves el hallazgo de una fosa con restos humanos y la detención de ocho personas.
PUBLICIDAD
El comandante de la subzona Esmeraldas, coronel Ricardo Campoverde, hizo el anuncio un día después del asesinato de un hombre de 27 años que proveía armamento y dinero a un grupo de la delincuencia organizada. El crimen generó reacciones violentas, entre ellas la incineración de dos vehículos.
PUBLICIDAD
En declaraciones a la prensa Campoverde informó que tras operativos policiales se aprehendió a ocho sospechosos de asesinato y se encontró una fosa en el sector del sur de Esmeraldas donde “había dos cuerpos mutilados y (una) osamenta humana”.
Personal especializado de la policía analiza los restos y según el comandante “se está verificando (si son de sexo masculino) ya que es complejo por el tiempo que han estado” en la fosa.
Campoverde precisó que los detenidos se encontraban a 300 metros de donde se ubicó la fosa y que cuatro de ellos tienen antecedentes por robo y amenazas.
En agosto de 2022 se conoció el hallazgo de otra fosa en una zona de manglar al sur de Guayaquil, adonde solo se puede ingresar con una embarcación. Entonces la policía informó la presencia de tres cuerpos. The Associated Press consultó al área de comunicación de la policía si existen más hallazgos similares, pero no recibió respuesta.
Esmeraldas es la capital de la provincia del mismo nombre, está ubicada a 182 kilómetros al noroeste de Quito y es fronteriza con Colombia. La ciudad es considerada una zona de paso de importantes cargamentos de drogas que son trasladados por rutas marítimas y terrestres hacia el exterior. Bandas delictivas se disputan esas rutas del narcotráfico, lo que ha elevado los índices de asesinatos, robos, extorsiones, sicariatos y otros delitos.
Según cifras oficiales, en 2022 la provincia alcanzó una tasa de homicidios intencionales de 81 por cada 100.000 habitantes, ubicándose entre las más violentas de América Latina y superando el promedio nacional de 25 muertes violentas por cada 100.000 habitantes. Durante el primer semestre de 2023 la policía registró 219 muertes en esa zona del país.
En abril de este año un ataque de sujetos armados en un puerto pesquero artesanal dejó nueve pescadores asesinados. En julio una serie de episodios violentos se desencadenaron tras enfrentamientos entre reclusos en la cárcel de la localidad, la retención de custodios penitenciarios y la explosión de bombas incendiarias en oficinas de la Fiscalía, un autobús y tres vehículos particulares. Otros artefactos explosivos fueron desactivados en gasolineras de la localidad.
