LIMA (AP) — La justicia peruana ordenó el miércoles la detención de los abuelos paterno y materno de una adolescente embarazada en un remoto pueblo rural de los Andes, mientras son investigados por ser los presuntos autores de la violación de la menor quien busca un aborto terapéutico.
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A través de la red social X, antes Twitter, el poder judicial indicó que un juez de investigación preparatoria ordenó que, durante los días de detención, se obtenga el ADN de los dos aprehendidos para homologarlos con los de su nieta de 14 años, quien tiene cuatro meses de gestación. Los hechos ocurrieron en la aldea Casa Blanca, ubicada en la región Cajamarca.
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Las televisoras mostraron videos otorgados por la policía de la detención del abuelo paterno Pelayo Sánchez, de 69 años, quien intentaba darse a la fuga, junto a su bastón en un camión que recoge cántaros de leche en las localidades rurales. El abuelo materno Juan Muñoz, de 66 años, fue capturado cuando se preparaba para escapar a los bosques de la Amazonía, según la policía.
La madre de la menor, Ángela Muñoz, una agricultora y ama de casa, dijo hace una semana a la radio local RPP que cuando observó a su hija con náuseas y vómitos le preguntó qué le ocurría, pero en un principio la menor se negó. “No te puedo declarar mamita, porque sino me matan”.
“Llorando le he clamado y mi hijita por fin me dijo: mis dos abuelos me han violado”, añadió.
La madre indicó que en varias ocasiones en el pasado alojaron en su casa a su suegro y a su padre, “pero no pensábamos que iban a pasar estas cosas”. Añadió que su hija le confesó que los abuelos usaban un cuchillo y un machete para amenazarla, violarla y obligarla a guardar silencio.
La agricultora indicó que su hija quiere proceder con el aborto terapéutico.
“He encontrado dos frascos de veneno de rata en la cabecera (de su cama) y tenemos miedo que se envenene”, dijo Muñoz. “Ella se pone triste y nos da preocupación, ella no quiere tenerlo (al bebé)”.
El padre de la adolescente, Juan Sánchez, quien dejó la aldea rural para trabajar como ayudante de cocina en una ciudad de la costa del Pacífico alejada a más de 130 kilómetros, dijo que su esposa le llamó para contarle los hechos.
“Yo me desesperé y me he venido haciendo trasbordo para llegar más rápido”, dijo Sánchez al sitio de noticias Cajamarca Reporteros.
Tras una conversación, la pareja decidió denunciar a sus propios padres, confirmó la noche del miércoles Sánchez a The Associated Press. “Se tomó la decisión y lo hicimos”, dijo vía telefónica.
La adolescente se encuentra internada en un hospital de la ciudad de Cajamarca a la espera de la decisión de una junta médica de autorizar el aborto terapéutico. La AP intentó comunicarse con el hospital en busca de comentarios sin obtener una respuesta al momento.
A pesar de que Perú legalizó el aborto terapéutico desde 1924, aplicable en caso de peligro para la salud de la madre, existen enormes obstáculos que enfrentan las niñas, adolescentes y mujeres para interrumpir un embarazo. No hay estadísticas oficiales de cuántos abortos terapéuticos se han negado en los hospitales.
En casi 20 años, sólo realizaron dos abortos terapéuticos en niñas de 11 años o menos y otros 301 entre 2012 y 2022, según datos oficiales.
La semana pasada, en otro caso conocido, el arzobispo metropolitano de Cusco Richard Alarcón pidió negar el aborto terapéutico a dos niñas de 10 y 12 años que fueron víctimas de violación y se atienden en un hospital regional.
En 2022, se contabilizaron 1.623 nacimientos cuyas madres tenían entre 11 y 14 años, según el Sistema de Registro del Certificado de Nacido Vivo en Línea. En los primeros cinco meses de 2023 hubo 364 nacimientos cuyas madres tenían entre 11 y 14 años.