CANBERRA, Australia (AP) — Activistas indígenas que querían que Australia crease un organismo asesor para representar a la minoría étnica más desfavorecida del país tacharon de “acto vergonzoso” el rechazo a la iniciativa en un referendo constitucional.
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Muchos defensores de la Voz Indígena al Parlamento guardaron silencio durante una semana y ondearon a media asta las banderas aborígenes en Australia tras la consulta del 14 de octubre, que se decidió en contra de consagrar esa entidad en la constitución.
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En una carta abierta a los legisladores federales, con fecha del domingo y a la que The Associated Press tuvo acceso el lunes, los activistas a favor del proyecto dijeron que el resultado era “tan espantoso y malicioso que resulta totalmente increíble”.
“La verdad es que la mayoría de los australianos ha cometido un acto vergonzoso, ya fuera a sabiendas o no, y no hay nada positivo que interpretar de ello”, indicó la carta.
La misiva fue escrita por líderes indígenas, miembros de la comunidad y varias organizaciones, pero no estaba firmada.
El líder indígena Sean Gordon dijo el lunes que era una de las muchas personas que redactó la carta y había decidido no añadir sus firmas.
“Era una declaración que permitiría comprometerse a las personas indígenas de todo el país y a personas no indígenas de todo el país, de modo que firmarla por personas u organizaciones no fue la estrategia que seguimos”, explicó Gordon a la Australia Broascasting Corp.
El primer ministro en funciones, Richard Marles, que lidera el gobierno mientras el primer ministro, Anthony Albanese, está en Estados Unidos, dijo que aceptaba el veredicto público.
“El pueblo australiano siempre da la respuesta adecuada, y el gobierno desde luego acepta el resultado del referendo, de modo que no seguiremos adelante con el reconocimiento constitucional”, dijo Marles a la prensa.
Los autores de la carta atribuían el resultado en parte a que los principales partidos de oposición respaldaran el voto en contra.
Acusaron al Partido Liberal y los Nacionales, dos formaciones conservadoras, de optar por infligir un “daño político gratuito” al gobierno del Partido Laborista, de centroizquierda, en lugar de apoyar al desfavorecido pueblo indígena.
Ningún referendo ha dado un resultado positivo en Australia sin apoyo de los principales partidos.
La veterana senadora del partido Liberal Michaelia Cash dijo que los votantes habían rechazado el formato de la Voz propuesto por Albanese.
“En el día del referendo, los australianos no votaron ‘no’ a unir al pueblo indígena, no votaron ‘no’ a mejorar los resultados para nuestros más desfavorecidos. A lo que los australianos votaron ‘no’ fue al señor Albanese”, dijo Cash.
Los autores de la carta dijeron que las redes sociales y medios generalistas “liberaron un tsunami de racismo contra nuestra gente” durante la campaña del referendo.
La propuesta se rechazó con un 61% de votos en contra.