MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
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"En la vida hay mujeres buenas y malas, como también hay hombres buenos y malos. Este texto no es un alarde del feminismo ni tiene que ver con la política o el machismo. También hay niños que nacen sin amor y luego es difícil que puedan llegar a sentirlo", ha explicado la intérprete en la presentación de la obra.
Dirigida y escrita por Luis Luque, 'Poncia' da voz a la criada de Bernarda Alba tras el suicidio de una de las hijas de la matrona. El monólogo recupera varios temas como la libertad, el amor o el sexo en boca de la protagonista, enfrentada abiertamente al luto y silencio que de nuevo se ha impuesto en la casa de los Alba.
"Es lo contrario de 'la letra con sangre entra'. No, la letra entra con amor, comprensión y explicaciones y, sobre todo, a los hijos hay que tratar de que comprendan todo. A mí, como madre, no me vale el 'no, porque lo digo yo': en mi casa siempre ha habido un ambiente liberal, he tenido un padre gitano pero muy libre y se explicaban las cosas", ha apuntado.
De hecho, la actriz ha asegurado quedarse con la "libertad" que respira su personaje porque le recuerda a las "mujeres" de su "familia, que siempre han sido muy libres". "Además, me quedo con el corazón de Poncia, que parece una mujer muy dura pero en cuanto rascas un poquito se ve la sensibilidad", ha señalado.
Luque, autor del texto, ha explicado que el monólogo bebe "un 80%" de la propia 'Casa de Bernarda Alba', y el resto de 'Doña Rosita la soltera' y un par de poemas de Lorca. "Se trata de una reflexión que cuestiona por qué no se pueden sanar determinadas heridas o llenar los corazones de una vida digna", ha resaltado.
El dramaturgo, quien ya trabajó con Lolita en la obra 'Fedra', ha adelantado que las primeras páginas son "un acto de rebeldía". "En la casa de Bernarda se ha vuelto a decretar luto, silencio y que no se llore y lo primero que dice Poncia es 'quiero hablar porque me da la gana y también lloro porque quiero'", ha remarcado.
Así, Luque ha planteado el monólogo como "un ajuste de cuentas con Bernarda y Martirio, que es la que tensa la horca de la cuerda de Adela". "Poncia tiene la libertad individual y lo demuestra con el pensamiento, no con las acciones. La libertad la llevamos dentro y ella va contra las responsables de una educación en represión y quién la ejecuta", ha advertido.
Lolita sale al escenario de esta obra dividida en tres partes con el pelo recogida y la edad que el propio Federico García Lorca había marcada para su Poncia: 65 años. "Da igual la edad que tenga porque Poncia nació lista. ¿Y quién me iba a decir a mí que a mis 65 años iba a volver a pisar este teatro?", ha cuestionado Lolita Flores.
"Es un texto que me cuesta porque no es como hablamos, sino que tiene ese aire poético. Y no se puede recitar. Se trata de poner toda la verdad posible y sentir el peso de lo que pasa al momento. Todos hemos pasado por tragedias y conocemos estas historias en la vida de otras personas", ha concluido Lolita, quien no obstante reitera que "ha sido fácil" porque le "gusta" lo que dice.