BALTIMORE (AP) — Cuando Lamar Jackson regresó a Baltimore para jugar con el nuevo coordinador ofensivo Todd Monken, este era el mejor escenario posible, el quarterback estrella encontrando receptores abiertos desmarcados en el fondo de la secundaria, él escabulléndose de la presión y guiando a los Ravens a conseguir un touchdown tras otro.
PUBLICIDAD
Baltimore llegó a la zona de anotación cuatro veces antes de que Detroit consiguiera un primero y diez, y los Ravens aplastaron 38-6 a los Lions en un juego entre líderes divisionales que resultó disparejo desde el arranque. Jackson lanzó para 357 yardas con tres anotaciones, terminando con un rating casi perfecto de 155.8. También corrió para otro touchdown.
PUBLICIDAD
Baltimore (5-2) sacó puntos en sus primeras cuatro posesiones ofensivas en contra de los líderes del Norte de la NFC (5-2). Fue la actuación más completa de la temporada para los Ravens, y los resurgidos Lions fallaron al enfrentar una prueba importante en calidad de visitantes.
Jackson completó 21 de 27, con al menos el 70% de efectividad en todos salvo un partido de la temporada, pero los Ravens habían sido inconsistentes con su ofensiva hasta este domingo. Monken fue contratado en la temporada baja y cuando Baltimore llegó a un acuerdo con Jackson con un nuevo contrato, había mucha emoción sobre el nuevo emparejamiento. Ahora es fácil ver la razón de la emoción.