MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El nuevo repunte de los combates en el noreste de República Democrática del Congo (RDC) ha generado 145.000 nuevos desplazados de un conflicto que obligó a las autoridades congoleñas a declarar en 2021 el estado de excepción en esta provincia y en la vecina Ituri, plagadas de milicias, algunas tan sanguinarias como las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), a las que la ONU achaca las matanzas de miles de civiles.
Múltiples fuentes de la región han confirmado a Radio Okapi que el M23 acabó por recuperar su control sobre Kitshanga en torno a las 16.30 del sábado, hora local, y que desde este domingo por la mañana "la ciudad está completamente ocupada por el M23".
Los rebeldes han colocado puestos de control en Ndondo, a 3 km. al norte de Kitshanga; en Kinyumba, a 5 km. al oeste y en Burungu, a 12 km. al sur, donde han conseguido expulsar a una fuerza de "voluntarios juveniles", parte de una organización denominada Fe Natural Judaica y Mesiánica Hacia las Naciones y conocida coloquialmente como Wazalendo (Los Patriotas, en suajili).
Se desconoce por el momento el número de víctimas en esta última ofensiva, el último episodio de la ofensiva del M23 lanzada en 2021 que ha dejado un millón de desplazados en todo el país y provocado conflictos diplomáticos entre RDC y Ruanda, acusada de asistir a estas milicias. El Gobierno de Kigali ha negado estas acusaciones.
Cabe recordar que el este de RDC ha sido escenario durante los últimos años de varias protestas contra los 'cascos azules' de la MONUSCO, en medio de un aumento de los llamamientos a favor de su salida a causa del continuo deterioro de la seguridad en la zona, donde operan decenas de grupos armados, incluida la rama del grupo yihadista Estado Islámico.