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La ONU advierte de las "sobrecogedoras" consecuencias para la salud de los terremotos en Afganistán

MADRID, 21 (EUROPA PRESS)

Al menos 40 instalaciones han sufrido daños como consecuencia de los terremotos, debilitando un sistema de atención médica en el que ya escaseaban algunos servicios esenciales antes del desastre. En total, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estimado que se ha interrumpido la asistencia para unas 580.000 personas, según el ala humanitaria de la ONU.

"Los trabajadores de la salud también se ven afectados por el desastre, ya sea por la pérdida de familiares o por el temor a que las instalaciones de salud colapsen, lo que les dificulta aún más brindar la atención médica que sus comunidades necesitan", ha explicado el líder del equipo de emergencias de la OMS en Afganistán, Alaa AbouZeid. "Las consecuencias para la salud son sobrecogedoras", ha sentenciado.

Por otro lado, en un entorno en el que las temperaturas han comenzado ya a descender notablemente, situándose en valores de un solo dígito, "las familias del oeste de Afganistán, que lo han perdido todo a causa de una serie de devastadores terremotos, necesitan asistencia urgente para soportar el duro invierno", ha alertado este viernes la OCHA en un comunicado.

Desde Naciones Unidas han hecho hincapié en el "precio devastador" que supone para los afectados por los temblores asumir la muerte e sus seres queridos y, por ello, han desplegado "consejeros psicosociales para ayudarlos a afrontar estas abrumadoras pérdidas".

Estas personas, entre las que hay aproximadamente 7.500 mujeres embarazadas que han perdido a algún familiar, "necesitan que alguien los escuche y los ayude a afrontar su trauma", ha defendido la consejera Faiza Zarie, recalcando que la disponibilidad de apoyo psicosocial es "fundamental".

Las mujeres enfrentan además, ha destacado la ONU, mayores riesgos de muerte materna evitable, violencia de género y hambre. En este sentido, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) ha hecho un llamamiento de financiación por valor de 11,6 millones de dólares (unos 10.941.700 euros) para abordar necesidades relacionadas con la salud sexual y reproductiva de las mujeres y seguir abasteciendo de "suministros que salvan vidas".

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