BRUSELAS, 18 (EUROPA PRESS)
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Bruselas propuso en diciembre del pasado año una revisión de las normas comunes para reforzar la lucha contra la explotación sexual y laboral de las personas en la que enmarcó la tipificación del matrimonio forzado y la adopción ilegal.
El Ejecutivo comunitario planteó otras modificaciones como que se persiga penalmente en todos los países de la Unión Europea a los clientes que, siendo conscientes de que una persona es víctima de la trata de personas, contraten servicios de prostitución con esta víctima.
En este contexto, la Eurocámara defenderá en las negociaciones con los Estados miembro que se persiga también la "gestación subrogada para la explotación reproductiva en el contexto de la trata", un elemento sobre el que las ponentes Malin Björk y Eugenia Rodríguez Palop aclararon la semana pasada que se limitará a los casos en los que "una mujer sea reclutada bajo amenaza" como víctima de trata y no aborda la gestación subrogada en general.
Además, las claves del mandato europarlamentario inciden también en garantizar que las víctimas de la trata que también necesitan protección internacional reciban el apoyo y la protección adecuados, y que se respete su derecho de asilo; así como que no sean enjuiciadas por actos delictivos que fueran obligadas a cometer.
En línea con la propuesta de Bruselas, los eurodiputados también piden sanciones para las empresas condenadas por trata, por ejemplo, excluyéndolas de los procesos de licitación y de las ayudas o subvenciones públicas.
Otra de las claves de la reforma será ofrecer apoyo a las víctimas utilizando un enfoque que tenga en cuenta el género, la discapacidad y si la víctima es menor y se base en un enfoque interseccional; además de asegurar el respeto de los derechos de las personas con discapacidad y el apoyo adecuado a los menores no acompañados.
