MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
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"Acabo de conversar con el presidente de Egipto sobre la situación en Oriente Próximo y cómo promover la paz y la estabilidad en la región", ha desvelado Sánchez en un mensaje publicado en X, antiguo Twitter.
"Agradezco su liderazgo en la búsqueda de una solución y que la ayuda humanitaria pueda llegar a Gaza lo antes posible", ha añadido el presidente del Gobierno.
También la Presidencia egipcia ha informado de la conversación entre ambos presidentes, que han expresado "su profunda preocupación por la escalada de violencia en curso y el grave deterioro de la situación de seguridad y humanitaria en la Franja de Gaza".
En este sentido, según el comunicado egipcio, Al Sisi y Sánchez han resaltado la "necesidad de coordinar los esfuerzos internacionales para instar a las partes a emprender la senda de la desescalada para evitar la pérdida de más vidas inocentes y evitar que las repercusiones de seguridad del conflicto se extiendan a toda la región".
El presidente egipcio ha insistido también en la necesidad de incrementar los esfuerzos para "abordar las causas en la raíz de la escalada, alcanzando una solución justa, integral y duradera a la causa palestina".
Egipto es un país clave en el contexto actual, con capacidad de intermediación con Hamás. Además, es el único país con frontera compartida con la Franja de Gaza, además de Israel, que mantiene cerrados sus dos pasos fronterizos.
En este sentido, el paso de Rafá, en el sur de Gaza, se ha convertido en instrumental para facilitar la salida desde la Franja y la entrada de ayuda humanitaria. Por el momento sigue cerrado, si bien Egipto ha venido recibiendo presiones diplomáticas entre otros por Estados Unidos, para su apertura con vistas a permitir la salida de extranjeros atrapados en Gaza.
El Gobierno egipcio ha manifestado su voluntad de canalizar por esta vía la entrada de ayuda humanitaria, que ya está agolpada en la frontera en camiones enviados por varios países y organizaciones internacionales, pero se muestra reticente a permitir la entrada en su territorio de palestinos, por temor a que pueda producirse un éxodo masivo y tener que albergar campos de refugiados en su territorio.