ORCHARD PARK, Nueva York, EE.UU. (AP) — Damien Harris, corredor de los Bills, fue dado de alta del hospital el lunes, un día después de lesionarse el cuello al ser derribado en el segundo cuarto de la victoria de Buffalo sobre los Giants de Nueva York.
El coach Sean McDermott dijo que Harris está descansando en su casa y que estaba “lo mejor posible que pudiera esperarse”. Confirmó que Harris sufrió un esguince en el cuello y está en el protocolo de conmoción de la NFL.
McDermott también indicó que el quarterback Josh Allen está sintiendo dolor en el hombro de lanzar, pero espera que esté bien. Allen se lesionó en el segundo cuarto, pero siguió jugando y se le realizaron exámenes después del partido y nuevamente el lunes.
La lesión de Harris provocó un susto al permanecer inmóvil durante varios minutos en el campo de juego después de una ganancia de una yarda en la que aparentemente su casco golpeó el hombro derecho del linebacker Bobby Okereke.
El cuerpo médico de los Bills inmediatamente corrió al campo para atender a Harris, quien eventualmente fue rodeado por sus compañeros frente a un estadio lleno que permaneció en silencio.
Harris fue capaz de hacer una seña con el pulgar de la mano izquierda en alto después de haber sido inmovilizado y asegurado con una camilla rígida y retirado del campo en una ambulancia.
Después del partido, McDermott dijo que Harris tenía movilidad plena y que los estudios indicaban que iba en la dirección correcta.
Harris, de 26 años, es un jugador de quinto año que pasó sus primeras cuatro temporadas en la NFL con Nueva Inglaterra antes de firmar en la agencia libre con los Bills en la temporada baja.
El momento de la lesión trajo recuerdos duros sobre lo ocurrido con el safety de los Bills, Damar Hamlin, quien colapsó durante un partido en Cincinnati el 2 de enero. Hamlin sufrió un paro cardiaco y tuvo que ser resucitado durante el partido que tuvo que ser detenido y eventualmente cancelado por la NFL.