LAGOS, Nigeria (AP) — Naciones Unidas repatriará a nueve miembros de sus fuerzas de paz de un contingente sudafricano desplegado en el este de República Democrática del Congo, acusados de agresión sexual y otros abusos.
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La ONU decidió repatriar de inmediato a los cascos azules y un oficial del ejército sudafricano “debido a la gravedad de las acusaciones en su contra”, señaló la organización en un comunicado el viernes.
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El oficial supuestamente intentó obstaculizar una pesquisa sobre las acusaciones y amenazó a otros miembros de las fuerzas de paz. Otros dos oficiales acusados serán sustituidos, indicó la ONU.
Hay más de 12.000 cascos azules de Naciones Unidas en el este de República Democrática del Congo, donde operan más de 100 grupos armados.
La ONU dijo que su evaluación inicial concluyó que los nueve miembros de las fuerzas de paz estaban “fraternizando tras el toque de queda” en bares prohibidos donde se practicaba la prostitución. Los soldados también fueron acusados de agredir a personal de la misión de Naciones Unidas y a los policías militares que intentaban arrestarles, según el comunicado.
Las autoridades sudafricanas indicaron su “plena cooperación, en particular con el envío de un investigador nacional”, según la ONU, y prometieron que las víctimas recibirían asistencia y la misión de paz seguiría comprometida con cumplir los estándares de Naciones Unidas.
En el pasado se han registrado acusaciones similares de abusos sexuales por parte de fuerzas de paz de Naciones Unidas en lugares donde hay despliegues de cascos azules, como República Democrática del Congo o Haití. En muchos casos, las víctimas son niños.
Los abusos son especialmente rampantes en república Democrática del Congo, donde se produjeron un tercio de las casi 2.000 denuncias de explotación y abuso sexual contra la ONU en todo el mundo en 2017.
La ONU ha sido acusada de no hacer suficiente para gestionar esas alegaciones. El año pasado, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, dijo que la organización “no ha tenido éxito en todos los aspectos, pero tampoco nos hemos quedado parados” en la gestión de la crisis de abusos sexuales.