MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
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El enfoque dual de la nueva arquitectura fiscal global manejado por el Marco Inclusivo de la OCDE y el G20 para abordar los desafíos fiscales derivados de la digitalización de la economía, contempla un primer pilar para reasignar los ingresos fiscales de las multinacionales derivados de transacciones electrónicas hacia las jurisdicciones donde se consuman los bienes o servicios vendidos, mientras que un segundo pilar supondrá la implantación de un impuesto mínimo global de Sociedades del 15%.
El 'Pilar Uno' incluye a las multinacionales con ingresos globales superiores a los 20.000 millones de euros y un margen de rentabilidad por encima del 10%, a las que se gravará hasta la cuarta parte de sus ganancias por encima de dicho margen en los países donde realizan las ventas, mientras que el 'Pilar Dos' afectará a las empresas que facturen 750 millones de euros o más a nivel global.
Según el Convenio Multilateral para Implementar el Monto A del Pilar Uno (MLC) publicado este miércoles por la OCDE, con las objeciones de India, Brasil y Colombia, se espera que cada año se reasignen a jurisdicciones de mercado derechos impositivos sobre unos 200.000 millones de dólares (188.864 millones de euros) de beneficios.
"Se espera que esto conduzca a un aumento anual de los ingresos fiscales mundiales de entre 17.000 y 32.000 millones de dólares, según datos de 2021", señala el 'think-tank' de las economías más avanzadas, que anticia que los países de ingresos bajos y medios serán los que obtengan la mayor proporción de los ingresos del impuesto sobre la renta de las empresas, lo que subraya la importancia de una implementación rápida y generalizada de las reformas.
La OCDE ha destacado que el texto de la nueva convención multilateral publicada este miércoles actualiza el marco fiscal internacional para coordinar la reasignación de derechos impositivos a jurisdicciones de mercado, mejorar la certeza fiscal y eliminar impuestos sobre servicios digitales, y supone un avance de la comunidad internacional hacia la finalización de la solución de dos pilares para abordar los desafíos fiscales relacionados con la digitalización y la globalización de la economía.
"La comunidad internacional ha estado trabajando estrechamente para resolver las cuestiones técnicas restantes detrás de su acuerdo histórico para reformar la tributación internacional", ha destacado el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann.
En este sentido, el australiano ha defendido que el texto del Convenio Multilateral publicado hoy proporciona a los gobiernos la base para la implementación coordinada de la reforma del sistema tributario internacional y representa un avance significativo hacia la apertura del Convenio a la firma.
"Los países ahora tienen los medios para avanzar rápidamente con los pasos necesarios para asegurar la firma y ratificación", ha asegurado.
El pasado mes de julio, un total de 138 países de 143 jurisdicciones acordaron abstenerse de imponer impuestos digitales o medidas similares a cualquier empresa antes del 31 de diciembre de 2024 con el fin de dar más tiempo a la implementación de la nueva arquitectura fiscal multinacional discutida en el Marco Inclusivo de la OCDE y el G-20 sobre Erosión de la Base Imponible y Traslado de Beneficios (BEPS).
De este modo, los miembros del Marco Inclusivo se comprometieron a abstenerse de promulgar nuevos impuestos sobre servicios digitales y medidas similares sobre cualquier empresa entre el 1 de enero de 2024 y el 31 de diciembre de 2024 o la entrada en vigor del Convenio Multilateral, lo que suceda primero, "a condición de que al menos 30 jurisdicciones que representen como mínimo el 60% de las matrices de las empresas multinacionales comprendidas en el ámbito de aplicación firmen el Convenio Multilateral antes del fin de 2023".