MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Parte del personal del organismo se está refugiando en algunas de las escuelas que tiene en la zona, aunque 14 instalaciones han sufrido daños. "La agencia de la ONU también es una víctima del conflicto", indica.
La directora de comunicaciones de UNRWA, Juliette Touma, que se encuentra en Amán, Jordania, ha señalado que los miembros del ente, que incluye sanitarios y profesores, son "héroes anónimos" que "han estado sobre el terreno prestando servicios a las personas necesitadas".
"Estoy en contacto con nuestros colegas sobre el terreno todos los días, a veces más de una vez al día. Nos cuentan lo aterrorizados que están y que se vieron obligados (muchos, muchos de ellos) a abandonar sus hogares en busca de seguridad. Algunos han buscado refugio en edificios y escuelas de la ONU. Muchos han perdido a seres queridos, familiares y vecinos. Algunos compañeros han perdido sus casas", ha explicado.
Touma ha explicado que la sede ha sufrido daños debido a los fuertes ataques aéreos, pero no se han producido víctimas entre las personas que se estaban refugiando en el edificio. "Por suerte, no tuvimos víctimas cuando la escuela fue alcanzada, aunque albergaba a 250 personas", ha remarcado.
La directora de comunicaciones de la UNRWA ha remarcado que "cualquier local" de la ONU están protegidos por ley "en todo momento", incluido en tiempos de conflicto. "Las partes en conflicto siempre deben proteger las instalaciones de la ONU y también las escuelas. En este caso particular, era una escuela que pertenece a Naciones Unidas", ha señalado.
Además, ha lamentado que desde el inicio de la ofensiva de Hamás el organismo se ha visto "obligada" a disminuir sus operaciones sobre el terreno, cerrando centros de distribución de alimentos y escuelas, lo que impacta en la educación de al menos 300.000 niños refugiados palestinos.
Por otro lado, ha recordado que "toda la Franja de Gaza" ha estado bajo bloqueo durante 16 años, por lo que "la situación (...) ya era bastante grave", puesto que dos tercios de la población vive bajo condiciones de pobreza, 1,2 millones de personas dependen de la ayuda de la UNRWA, y la gente no podía entrar y salir libremente.
"No podemos hacer entrar al personal de la ONU y no podemos sacar a la gente que trabaja con nosotros. Por lo tanto, la Franja de Gaza está completamente cerrada a la asistencia humanitaria y al personal", ha denunciado, señalando que sigue "muy de cerca la situación de existencias" básicas.
Por último, ha pedido a las partes que pongan fin a los combates y eviten más pérdidas de civiles: "La gente ha sufrido demasiado durante demasiado tiempo. Para muchas personas en la Franja de Gaza, esta es la séptima vez que atraviesan un conflicto", ha zanjado.