MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Líbano ha afirmado este lunes que el partido-milicia chií Hezbolá ha prometido que "no interferirá" en la guerra entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) a menos que el Ejército israelí "acose" a Líbano.
El ministro de Exteriores libanés, Abdulá abú Habib, ha indicado en una entrevista al diario 'Asharq al Awsat' que el grupo ha dado su promesa a Beirut, después de que Hezbolá disparara proyectiles de mortero contra territorio israelí, lo que llevó al Ejército de Israel a atacar posiciones del grupo en Líbano.
"Hezbolá es un asunto regional, no un problema libanés que el Gobierno de Líbano pueda solucionar", ha recalcado, entre los temores de que el conflicto se expanda a otros frentes y derive en una guerra en la región.
Asimismo, ha descrito la situación como "peligrosa" y la ha achacado a la "arrogancia" y la "agresión permanente" de Israel contra el pueblo palestino, al tiempo que ha incidido en que Beirut mantiene la misma posición que el resto de países árabes.
La mayor del Ejército de Israel Libby Weiss ha señalado en declaraciones concedidas a Europa Press que hay por delante "un largo camino" en la lucha con Hamás y ha advertido contra "cualquier otra organización terrorista o país que apoye a organizaciones terroristas que no se inmiscuya en esto".
Por su parte, el primer ministro libanés en funciones, Nayib Mikati, ha hecho hincapié en que la prioridad de las autoridades es mantener la seguridad en la zona fronteriza, antes de incidir en que "los países hermanos apuestan por mantener a Líbano seguro ante las repercusiones de la explosiva situación en los territorios palestinos".
"La prioridad del Gobierno es mantener la seguridad y la estabilidad en el sur de Líbano, mantener la calma en la Línea Azul, cumplir la resolución 1701 (de Naciones Unidas), detener las violaciones israelíes contra la soberanía libanés por aire, mar y tierra y lograr su retirada de los territorios libaneses que aún están ocupados", ha manifestado, según un comunicado publicado por su oficina a través de su cuenta en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
Asimismo, ha reseñado que "para fortificar Líbano ante los tormentosos acontecimientos es necesario acerlerar la elección del nuevo presidente y poner fin a las tensiones políticas", en referencia a la situación de bloqueo que atraviesa el país, que desde hace un año no cuenta con presidente y tiene al Ejecutivo en funciones.
"El peligro que amenaza a Líbano no afecta a un grupo específico o una facción política", ha dicho, antes de subrayar que "ante las difíciles circunstancias que atraviesa la región, no es ya aceptable que haya tensiones internas y divisiones sobre asuntos que han sido sobrepasados por los acontecimientos y sus potenciales repercusiones".
Mikati ha abundado en que es necesario "unirse" ante "una fase que es, sin exagerar, una de las más peligrosas que atraviesa Líbano", al tiempo que ha lamentado que "lo que está pasando en los territorios palestinos es resultado inevitable de la postura del enemigo israelí frente al pueblo palestino y sus legítimas demandas".
"Para solucionar este conflicto es necesario, de entrada, que la comunidad internacional asuma sus responsabilidades a la hora de presionar a Israel para que vuelva a la opción de la paz en los términos de referencia fijados, especialmente la Iniciativa Árabe de Paz (...), ya que cualquier otra cosa implicará una mayor espiral de violencia que no beneficiará a nadie", ha remachado.
Durante la jornada, decenas de manifestantes se han concentrado en el barrio beirutí de Hamra, en el centro de la capital, para expresar su apoyo a la población palestina, según mensajes publicados en X. Según el diario 'L'Orient le Jour', la mayoría son estudiantes de la Universidad Americana de Beirut (AUB).
Israel ha indicado que hasta ahora se han confirmado al menos 700 muertos y más de 2.000 heridos por la ofensiva del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), respaldada por Yihad Islámica, combates que se han saldado además con la muerte de 560 palestinos en Gaza y otros catorce en enfrentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este.