MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
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La ONG Human Rights Watch (HRW) ha acusado este lunes a las partes del conflicto palestino-israelí de cometer crímenes de guerra al incumplir sus obligaciones legales y ha instado a respetar el Derecho Internacional y a poner fin a la impunidad para disuadir de nuevos abusos.
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"Los asesinatos deliberados de civiles, la toma de rehenes y los castigos colectivos son crímenes atroces que no tienen justificación. Los ataques ilegales y la represión sistemática que han afectado a la región durante décadas continuarán mientras no se tengan en cuenta los Derechos Humanos y la rendición de cuentas", ha declarado el director de HRW para Israel y Palestina, Omar Shakir.
Así, ha hecho referencia al ataque masivo perpetrado este sábado por parte de milicias palestinas lideradas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y los contraataques israelíes, que han dejado al menos 413 muertos en la Franja de Gaza y 700 en Israel.
"Si algo hemos aprendido de las escaladas anteriores es que mientras haya impunidad por abusos graves, seguiremos viendo más represión y derramamiento de sangre civil", ha manifestado Shakir, según reza un comunicado.
HRW ha recordado que las autoridades israelíes han reprimido sistemáticamente a los palestinos durante décadas, incluso imponiendo desde 2007 un cierre a la población, al que se ha sumado el anuncio de que no proporcionarán electricidad a los 2,2 millones de residentes de Gaza.
En este sentido, ha indicado que este corte de electricidad, así como otras medidas punitivas contra la población civil, equivalen a un castigo colectivo ilegal, que es un crimen de guerra. Mientras, los ataques aparentemente deliberados e indiscriminados contra civiles y la toma de civiles como rehenes por parte de Hamás equivalen a crímenes de guerra bajo el Derecho Humanitario Internacional.
Las leyes de la guerra, recuerda la ONG, se aplican a todas las partes en un conflicto, independientemente de la legalidad de ir a la guerra o de los desequilibrios de poder entre las partes, en referencia a la "represión sin precedentes" que han sufrido los palestinos.
En lo que va de año, el Ejército de Israel ha matado a más palestinos en Cisjordania que en cualquier año desde que la ONU comenzó a registrar las muertes en 2005. Además, el número de palestinos en detención administrativa sin cargos ha alcanzado el punto más alto en 30 años. Esta opresión, entre otras medidas, equivalen a crímenes contra la humanidad de apartheid y persecución.
En momentos anteriores de escalada en la región, HRW documentó graves violaciones de la leyes de la guerra por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel y los grupos armados palestinos, a quienes han pedido en numerosas ocasiones que cesen estos ataques.
En 2021, la fiscal general del Tribunal Penal Internacional (TPI), Fatou Bensouda, abrió una investigación sobre crímenes graves cometidos en Palestina. "Los combates actuales ponen de relieve la necesidad urgente de justicia y de que el TPI acelere su investigación sobre crímenes graves cometidos por todas las partes", agrega la ONG.
