ROMA, 9 (EUROPA PRESS)
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Así lo ha expresado este lunes, al comienzo de una conferencia sobre los documentos del pontificado de Pío XII y las relaciones judeocristianas, en la Pontificia Universidad Gregoriana.
"Nunca se me habría ocurrido comenzar mi discurso de hoy con la triste y diligente obligación de compartir y transmitir el dolor que el Santo Padre expresó ayer por lo que está sucediendo en Israel", ha expresado el cardenal, sentado junto al rabino principal de Roma, Ricardo Di Segni.
Según ha recordado, el pasado sábado, en la fiesta de Simjat Torá, en Israel, "muchos hermanos y hermanas israelíes fueron despertados por un ataque terrible y despreciable". "Estamos cerca de las familias de las víctimas, de los miles de heridos, de los desaparecidos y de los secuestrados, ahora en grave peligro", ha subrayado.
Además, el secretario de Estado ha asegurado que "la Santa Sede sigue con profunda y grave preocupación la guerra provocada, en la que muchos palestinos en Gaza también están perdiendo la vida y muchos son desplazados y heridos" y ha reiterado su "cercanía" y sus "oraciones" también a sus familias y a todos los civiles, "totalmente inocentes".
"Lamentablemente, el terrorismo, la violencia, la barbarie y el extremismo socavan las aspiraciones legítimas de palestinos e israelíes", ha señalado, al tiempo que ha mostrado su esperanza en que "las armas sean silenciadas y que la razón prevalezca y sirva para detenerse y reflexionar sobre el camino correcto para alcanzar la paz en Israel y Palestina".
A su juicio, hay que "intentar sentar las bases" del "problema" de la convivencia entre palestinos e israelíes aplicando "las herramientas de la diplomacia internacional". "Hasta que no se resuelva ese problema, hasta que se encuentre una fórmula para la paz, estas cosas siempre correrán el riesgo de repetirse y siempre con mayor ferocidad", ha advertido el cardenal.
