MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
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Ahora, una nueva investigación vuelve a demostrar que, gracias a sus propiedades (ricas en antioxidantes, fibra, vitamina C y minerales como el potasio, el cobre o el hierro), su consumo regular tiene un efecto positivo en la salud ocular en adultos mayores. La ciencia ha demostrado que una población que envejece tiene un mayor riesgo de sufrir enfermedades oculares y problemas de visión.
Los factores de riesgo clave para las enfermedades oculares incluyen estrés oxidativo y, por otro lado, altos niveles de productos finales de glicación avanzada (AGE) oculares. Los AGE pueden contribuir a muchas enfermedades oculares al dañar los componentes vasculares de la retina, alterar la función celular y provocar estrés oxidativo.
Los antioxidantes dietéticos pueden disminuir el estrés oxidativo e inhibir la formación de AGE, con posibles efectos beneficiosos sobre la retina, como una mejora en la densidad óptica del pigmento macular (MPOD). Las uvas son una fuente natural de antioxidantes y otros polifenoles.
La investigación, realizada por investigadores de la Universidad Universidad Nacional de Singapur, han publicado los primeros resultados de un estudio, aleatorizado y controlado en humanos, el consumo de uvas durante 16 semanas mejoró los marcadores clave de la salud ocular en adultos mayores.
El estudio, publicado en la revista científica 'Food & Function', analizó el impacto del consumo regular de uvas en la acumulación de pigmento macular y otros biomarcadores de la salud ocular. Este es el primer estudio en humanos sobre este tema, y ?os resultados refuerzan estudios preliminares anteriores en los que se descubrió que el consumo de uvas protege la estructura y función de la retina.
Aunque la muestra no es muy grande, se realizó en 34 personas que consumieron uvas (equivalente a 1 taza y media de uvas por día/ 200 gramos aproximadamente) o un placebo durante 16 semanas. Los consumidores de uva mostraron un aumento significativo en MPOD, capacidad antioxidante plasmática y contenido fenólico total en comparación con aquellos que tomaron placebo. Aquellos que no consumieron uvas vieron un aumento significativo de AGE dañinos, medidos en la piel.
"Nuestro estudio es el primero en demostrar que el consumo de uva tiene un impacto beneficioso en la salud ocular en los seres humanos, lo cual es muy interesante, especialmente con una población que envejece cada vez más. Las uvas son una fruta fácil y accesible que, según los estudios, puede tener un impacto beneficioso en cantidades normales unos 200 gramos por día", ha señalado Jung Eun Kim.