MANCHESTER, Inglaterra (AP) — Frente a las encuestas sombrías y las dudas crecientes, el primer ministro británico Rishi Sunak el miércoles prometió a los votantes escépticos y a su propio Partido Conservador que tomará medidas difíciles para “cambiar fundamentalmente nuestro país”.
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Dos de los planes audaces que propuso en la conferencia anual del partido —cancelar un proyecto ferroviario que ya ha costado miles de millones de libras y prohibir el tabaco para la próxima generación— tuvieron indudable repercusión. Que le den el triunfo al partido de centroderecha en las elecciones del año próximo es otra historia. Las encuestas más recientes dan al Partido Laborista, opositor de centroizquierda, una ventaja de 15 a 20 puntos.
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Sunak dijo a los afiliados del partido que atestaron una sala de conferencias en Manchester que no teme tomar decisiones que conduzcan al “éxito a largo plazo” en lugar de dar “ventajas a corto plazo”.
Prueba de ello, dijo, fue su decisión de cancelar el proyecto High Speed 2, una línea ferroviaria de alta velocidad entre Londres y Manchester que ha superado largamente los plazos y el presupuesto.
“El argumento económico se ha visto enormemente debilitado por los cambios post-COVID en los viajes por negocios”, dijo Sunak. Continuarlo sería “abdicar a la conducción”.
Algunos conservadores sostienen que fue una mala decisión, y que anunciarla en la conferencia partidista fue desastroso.
Andy Street, alcalde conservador de West Midlands, lo llamó una “metedura de pata monumental”, que permitiría a los opositores decir que “los conservadores han venido a Manchester a dar una trastada al Norte”.
HS2, antes considerado el proyecto de infraestructura más grande de Europa, debía reducir el tiempo de viaje y aumentar la capacidad de transporte entre Londres, la ciudad central de Birmingham y las ciudades norteñas de Manchester y Leeds con trenes de última generación capaces de alcanzar los 400 kilómetros por hora (250 mph).
Su costo, estimado en 33.000 millones de libras en 2011, se ha elevado a más de 100.000 millones (122.000 millones de dólares), según algunos cálculos.
Por otra parte, Sunak dijo que quiere introducir la prohibición gradual de fumar, elevando la edad legal para comprar cigrarrillos “en un año cada año”.
“Esto significa que a quien tenga 14 años hoy jamás se le podrá vender legalmente un cigarrillo y que su generación podrá crecer libre de humo”, dijo.
Grupos protectores de la salud acogieron de buen grado la idea, pero algunos conservadores la consideran un ejemplo del “Estado niñera” ridiculizado por la ex primera ministra Margaret Thatcher, un ídolo de la derecha y de Sunak en particular.