BALTIMORE, Maryland, EE.UU. (AP) — Cinco personas resultaron heridas, ninguna de gravedad, en un tiroteo el martes que interrumpió una semana de festejos en la Universidad Estatal Morgan, en Baltimore, y provocó un confinamiento de varias horas en la institución, fundada originalmente para enseñar a alumnos negros.
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Los estudiantes pasaron casi cuatro horas refugiados mientras la policía iba sala por sala buscando a los sospechosos. Las clases del miércoles se cancelaron.
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Las cinco víctimas, cuatro varones y una mujer, tenían entre 18 y 22 años, según el comisario de policía, Richard Worley. Sus vidas no corrían peligro, explicó Worley en una conferencia de prensa el miércoles de madrugada.
Cuatro de las víctimas eran alumnos de la universidad, indicó el jefe de policía del centro, Lance Hatcher. No se anunciaron detenciones y la policía no dio información sobre un sospechoso o sospechosos. Worley dijo que los investigadores no sabían cuántos tiradores habían participado en el suceso.
El suceso ocurrió en una semana llena de actividades antes que la escuela acoja un juego en su cancha el sábado, y poco después de la coronación de Mister & Miss Morgan State en el Centro Murphy de Bellas Artes, cuando los alumnos se dirigían a un baile.
Konnor Crowder, alumno de segundo año de Baltimore, dijo que estaba esperando con sus amigos a que comenzara el baile de coronación cuando vieron gente corriendo por el campus.
“Primero me pregunté por qué corrían, luego me pregunté a dónde deberíamos ir”, dijo.
Worley dijo que la policía había oído disparos y varias ventanas se rompieron en una residencia, de modo que en un principio las autoridades activaron el protocolo para tiroteos. La orden de mantenerse a cubierto se levantó en torno a las 00:30, después de que agentes de las fuerzas especiales considerasen despejado un edificio al que podría haber huido un sospechoso.
Poco después de la medianoche , docenas de estudiantes con vestidos y trajes empezaron a salir del centro de arte, donde se habían refugiado. Muchos intentaban procesar el traumático episodio que convirtió una velada de celebración en un momento de caos y temor.
Se veían marcadores naranjas de pruebas en el suelo ante un edificio cerca de la residencia donde ocurrió el incidente. Cinta amarilla de la policía acordonaba la zona mientras los agentes buscaban pruebas con linternas.
Varios padres se reunieron en una zona al otro lado del cordón policial ante el acceso sur del campus. James Willoughby, exalumno de la universidad y cuya hija era estudiante de primer año, dijo que no se marcharía hasta verla. “Estaré aquí hasta que pueda verla físicamente”, afirmó.
El alcalde de Baltimore, Brandon Scott, señaló al reciente declive de la tasa de homicidios en la ciudad y dijo que el tiroteo del martes reflejaba la necesidad de una reforma nacional de las armas.
“Tenemos que gestionar este asunto a nivel nacional", dijo. ”Tenemos que ponernos serios con las armas".
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Lavoie informó desde Richmond, Virginia. El periodista de Associated Press Christopher Weber contribuyó desde Los Ángeles.